Emotiva despedida a ministra Luna Ramos
Ciudad de México.
La democracia no puede sostenerse en los pilares de una sociedad desigual, consideró la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Margarita Luna Ramos sino que florece donde la libertad se reconoce "como un horizonte de oportunidades para hombres y mujeres".
Durante la sesión solemne de despedida al cargo, luego de 15 años de labor, la ministra destacó que en el año 2004 cuando llegó a la SCJN, fue testigo de la consolidación del organismo como un auténtico Tribunal Constitucional.
"Encontré una Suprema Corte que se consolidaba como un auténtico tribunal constitucional, independiente, autónomo, fiel de la balanza y guardián de la división de poderes", indicó.
"Estoy convencida de que el quehacer que realiza la Suprema Corte es fuente de estabilidad, armonía y paz social; sin embargo, la democracia no puede sostenerse en los pilares de una sociedad desigual, florece en donde la libertad se reconoce, no como la ausencia de cadenas, sino como un horizonte de oportunidades para hombres y mujeres".
Más de la sección
Recordó que en estos 15 años fue parte de las discusiones en las que las grandes transformaciones legales de México fueron interpretadas por la Suprema Corte.
"La prudencia ha sido una sabia virtud cultivada en este pleno; entendí que la opinión de un compañero no vence, sino convence o confirma el criterio discordante", agregó.
La ministra Norma Lucía Piña Hernández fue la encargada del discurso de despedida de su compañera en el Pleno y destacó su trayectoria como gran jurista con la sensibilidad para escuchar a todas esas personas que le solicitaban audiencia.