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Emergen brotes para el ganado

No fue ‘malo’ este invierno en el campo

Regional.- La humedad que aún conserva la tierra, a causa de las lluvias que de manera continua se registraron durante los últimos meses del año pasado y los dos primeros del 2019, es todavía muy importante, por lo que ya están emergiendo los tan necesarios brotes que el ganado necesita para mantenerse bien alimentados y reproducirse.

FAVORABLE. Comparado con años anteriores, el invierno que está por concluir no fue tan malo para los ganaderos ribereños.Emergen brotes para el ganado

Los próximos días volverán a ser fríos con temperaturas no muy adecuadas para la nacencia y desarrollo de los pastizales, pero ya en marzo  todos los años, los campos y los árboles comienzan a reverdecer, al aproximarse la primavera.

Pero para los ganaderos, este invierno no fue tan malo, porque el ganado no estuvo en emergencia por falta de comida, y como las precipitaciones pluviales han sido continuas, la tierra tiene suficiente humedad para garantizar que la comida brote y crezca para seguirle dando certidumbre a los ganaderos de la región.

Muchos campos ganaderos aun tienen zacate en cantidades importantes para que los hatos se alimenten y se mantengan sin riesgo de morir por inanición, pero se trata de otro tipo de hierba que no trae las mismas propiedades que el zacate verde, fresco que le aporta al animal los nutrientes que requieren, comentó el dirigente ganadero, Martín García Magdaleno.

Por otra parte, el ganado necesita estar bien alimentado para poderse reproducir, porque una vaca débil por falta de agua y comida suficiente, no sólo está en riesgo de morir ella, sino también el producto.

Sin suficiente alimento y comida, la res tampoco puede producir la suficiente leche para alimentar a su becerro, en caso de que sobreviviera después del parto.

Para beneplácito de los productores de carne de res, ovino o caprino, lo peor del invierno ya pasó, y pudieron pasarlo relativamente tranquilos, sin emergencias y eso se debió a que las lluvias nunca se ausentaron durante tiempos prolongados, suministrándoles  agua y alimento en la considerada peor época del año.




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