Eliseo Robles: Golpeado, pero vivo
En apariencia no sufrió ni un rasguño a pesar de que la casa rodante en la que viajaba quedó hecha añicos tras volcarse la madrugada del sábado a la altura del kilómetro 75 de la Carretera Saltillo-Matehuala.
El cantante, de 61 años, acudió ayer a visitar a uno de sus compañeros del accidente; a él sólo le quedó un gran hematoma. Foto: Enrique Zamarripa
Eliseo Robles luce enterito, si no es porque al desabotonar su camisa le aparece el hematoma que le causó el cinturón del asiento, el mismo que le salvó la vida, al sufrir el accidente.
"Anoche (el sábado) se me bajó un 50 por ciento... no podía respirar, me dolía todo el pecho, ahorita gracias a Dios estamos fuera de peligro", dijo el músico, quien fue dado de alta la noche del sábado y ayer por la mañana ya estaba de vuelta en el Hospital Universitario pero para visitar a su compañero, Nicasio Cantú, baterista de Los Bárbaros del Norte, internado en el lugar.
"Los doctores me tomaron placas del pecho, de todo el abdomen y salió todo bien. Me hicieron también varios TAC y salí bien", agregó.
Robles y Los Bárbaros del Norte se dirigían a Guadalajara donde se presentarían el sábado en un baile, pero un cerrón de un tráiler causó la volcadura de la unidad en la que viajaban.
En el percance salieron heridos además de Cantú (baterista), Alberto Peña (bajista), Ricardo Morales (conductor y yerno de Robles) y Francisco (técnico).
"Dios obra en todo, las cosas materiales se recuperan, se pintan, se compran las tablas o los fierros que falten, por eso me da mucho gusto que los muchachos están en recuperación. Ya los pusieron fuera de peligro", señaló el intérprete de "Tragos Amargos".
Su yerno, indicó, sigue hospitalizado en San Luis Potosí, donde ayer entró por segunda vez al quirófano.
"A mi yerno se le rebanó un cachete, quién sabe cómo pasaría y quedó sin talón en un pie, a él lo estaban operando otra vez porque salió mal de la primera operación, ojalá esté bien, los demás muchachos que yo me traje para el hospital (en Monterrey) están fuera de peligro", afirmó.
Esta es la segunda vez que Robles, de 61 años de edad, sufre un accidente en carretera; la primera fue en 1970 entre Nuevo México y Arizona, recordó.
"Aquella vez sí me quebré la clavícula y dos costillas, pero también nos salvamos todos. Fue por falta de experiencia, por un amortiguador, en la carretera comenzó la camioneta a mecerse hasta que se volcó".
Señaló que sabe del peligro que implica andar en carretera, pero ese es parte de su trabajo como músico.
Lo que el cantante de música norteña hace ahora es que se toma su tiempo para viajar, pues no le gusta ir con prisas, prefiere llegar tarde que nunca llegar.
Robles se mostró sorprendido por las condiciones en que quedó la casa rodante, y de nuevo agradeció que todos sus ocupantes están vivos.
"Quedó como si hubieran molido una galleta. El mueble es un motor home, una casa rodante, está hecha de puro triplay y fibra de vidrio. En el accidente nosotros nos golpeamos con los muebles, que al mismo tiempo se quebraban, pero si eso hubiera sido fierro, los quebrados hubiéramos sido nosotros", explicó.
Desde que se difundió la noticia de su accidente a través de las redes sociales, Robles a recibido un sin número de llamadas de familiares, amigos y colegas del medio musical como su compadre Ramón Ayala y Polo Urías.
Al mismo tiempo que Robles visitaba a su compañero Nicasio, en el Hospital Universitario, llegaron a verlo el empresario Óscar Flores y Baldo Suárez, vocalista del grupo Los Barón de Apodaca.
El show sigue
Después del susto que vivió, Eliseo Robles dijo que está listo para retomar sus actividades laborales este próximo fin de semana.
"Posiblemente mis compañeros no vayan, según como los mire, pero es que tenemos un compromiso en Houston. Gracias a Dios, al del acordeón no le pasó nada ni a mi tampoco, la mitad del grupo está bien, si Dios quiere voy a trabajar", expresó.
