El premier italiano llama a la unidad para combatir el virus

ROMA.

El primer ministro italiano Mario Draghi exhortó el miércoles al polarizado espectro político a unirse detrás de su gobierno para ayudar al país a enfrentar la pandemia de coronavirus y la devastación económica que ha provocado. Dijo que Italia tiene una oportunidad irrepetible de crear una nación más sostenible, igualitaria y sana para las futuras generaciones.

En un discurso ante el Senado, Draghi prometió encabezar un programa de gobierno con conciencia ambiental y reforma digital. Su gabinete enfrenta votos de confianza obligatorios en las dos cámaras que se prevé superará después de haber obtenido un amplio apoyo para un gobierno técnico-político formado por pedido del presidente como respuesta de emergencia a la crisis del COVID-19.

“Hoy, la unidad no es una opción, es una obligación”, dijo Draghi entre aplausos. “Un deber guiado por lo que nos une a todos: el amor a Italia”.

Draghi, un exjefe del Banco Central Europeo a quien se atribuye haber salvado al euro, prometió hacer un esfuerzo similar para sacar al país de la pandemia, que estalló por primera vez en Italia hace casi exactamente un año.

Dijo que el objetivo principal de su gobierno será enfrentar la pandemia y proteger a los italianos “por todos los medios”, lo que incluye reforzar el sistema de salud pública, emplear a la protección civil y las fuerzas armadas en la campaña de vacunación y garantizar que las familias puedan sobrellevar las consecuencias económicas de los cierres de la actividad económica.

“El virus es el enemigo de todos”, dijo Draghi, de 73 años. Exhortó a los políticos a dejar de lado sus intereses personales y políticos y adoptar el mismo espíritu de sacrificio que animó a sus abuelos y padres después de la Segunda Guerra Mundial.

El premier dijo que Italia tiene una oportunidad inédita desde entonces para reconstruir el país desde la base, utilizando los más de 200.000 millones de euros (241.000 millones de dólares) del fondo de rescate de la Unión Europea. Dijo que su gobierno sería “convincentemente europeísta y atlantista” y que anticipaba reforzar las relaciones bilaterales sobre todo con Francia y Alemania.