El patrón de Biden con Israel: apoyo público, regaños privados

Sin embargo, un memorando clasificado del gobierno israelí pinta una versión menos anodina de la reunión de Biden con el primer ministro israelí ese día, informando que el joven senador en privado "mostró un entusiasmo" que "señaló su falta de experiencia diplomática" al exponer sus preocupaciones. sobre tierras incautadas en Cisjordania y la Franja de Gaza por Israel años antes. El documento fue publicado el año pasado por el Canal 13 de Israel.

El patrón se mantiene fiel al presente, ya que Biden ha entregado sus mensajes más directos al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre el conflicto con Hamas en Gaza durante conversaciones privadas, mientras que tiene poco que decir en público.

Durante días, mientras los cohetes de Hamas volaban hacia Israel y los ataques aéreos israelíes golpeaban Gaza, Biden se resistió a los crecientes pedidos de algunos demócratas y miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para presionar con más fuerza a Israel para un alto el fuego. El miércoles, en su cuarta conversación en ocho días, Biden le dijo a Netanyahu que esperaba una "disminución significativa" al final del día en el camino hacia un alto el fuego, según un resumen de la llamada telefónica de la Casa Blanca.

Pero horas después, Biden ni siquiera hizo una referencia de pasada a la guerra de Gaza o su diplomacia durante un discurso de apertura en la Academia de la Guardia Costera de los EE. UU. Mientras hablaba de la necesidad de enfrentar los desafíos globales cada vez más acelerados.

En 1982, Washington fue el escenario en el que Biden se encontraba entre un grupo de legisladores estadounidenses que tuvo una tensa reunión con el primer ministro israelí, Menachem Begin . Según los informes, Biden presionó a Begin para que detuviera la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania, mientras que algunos de sus colegas criticaron otros aspectos de las políticas de Israel.

"Creo que es justo decir que en mis ocho años en Washington nunca había visto una sesión tan enojada con un jefe de estado extranjero", dijo a los periodistas el senador Paul Tsongas, demócrata de Massachusetts, después de la reunión.

En general, Biden se ha ceñido a la línea del establecimiento estadounidense de reafirmar un compromiso financiero con Israel independientemente de sus acciones hacia los palestinos, mientras que con frecuencia recuerda al público judío estadounidense su cercanía personal con su comunidad. En un discurso en el Senado de 1986 , ofreció una completa defensa de la ayuda estadounidense a Israel, llamándola "la mejor inversión de $ 3 mil millones que hacemos", e instó a sus colegas a dejar de disculparse por su apoyo al país.

Biden ha hablado con audiencias judías sobre la construcción de vínculos con los nueve primeros ministros israelíes que se superpusieron con su propio tiempo en el cargo electo, recordó que su padre le enseñó sobre los horrores de los esfuerzos nazis para librar a Europa de judíos y señaló que tomó cada de sus hijos para visitar el campo de concentración de Dachau. En el lado más ligero, a menudo bromea diciendo que su hija le dio el sueño de todo padre católico irlandés cuando se casó con un cirujano judío.

Pero también ha habido momentos en los que la frustración de Biden con Netanyahu se ha filtrado a la vista del público.

Como vicepresidente, mantuvo a Netanyahu esperando una cena después de que el líder israelí avergonzara a Biden y al presidente Barack Obama al aprobar la construcción de 1.600 nuevos apartamentos en la disputada Jerusalén oriental en medio de la visita de Biden a Israel en 2010.

Netanyahu trató de enmendar los sentimientos heridos en la cena. Pero después de la comida, Biden amonestó al primer ministro en un comunicado, diciendo que la medida socavó un esfuerzo de la administración Obama para persuadir a los palestinos de reanudar las conversaciones de paz.

En medio de la tensión en curso entre Obama y Netanyahu, Biden hizo todo lo posible durante un discurso de 2014 ante las Federaciones Judías de América del Norte para señalar que él y Netanyahu eran "todavía amigos", aunque con una relación algo complicada.

Biden señaló que una vez había inscrito una foto para Netanyahu con el mensaje "Bibi, no estoy de acuerdo con una maldita cosa que dices, pero te amo".

A finales de 2019, durante una sesión de preguntas y respuestas con votantes en la campaña electoral, Biden calificó a Netanyahu de "contraproducente" y líder de "extrema derecha", mientras acusó a los líderes palestinos de "fomentar" el conflicto y "provocar a todos los judíos". . " También sugirió que algunos en la izquierda política de Estados Unidos den "un pase" a la Autoridad Palestina cuando critican al liderazgo israelí.

Mientras la Casa Blanca de Biden negociaba la crisis actual, el presidente y sus asesores calcularon que es poco probable que los israelíes respondan a las resoluciones internacionales o demandas públicas de Estados Unidos y que su mejor influencia se produciría entre bastidores, dijeron los funcionarios.

Al mismo tiempo, la Casa Blanca es consciente de que cuanto más se prolongue el conflicto, mayor será la probabilidad de que se produzca un evento con muchas bajas u otra acción provocadora de cualquiera de las partes que podría dificultar el logro de un alto el fuego.

Aaron David Miller, exasesor de Medio Oriente de las administraciones demócratas y republicanas, dijo que Biden había demostrado paciencia con la campaña de Netanyahu para degradar la capacidad militar de Hamas, en parte porque Biden tiene prioridades más importantes, incluida la de guiar la recuperación de Estados Unidos de la pandemia global y centrarse en un emergente. competencia económica y estratégica de China.

"Este no es Joe Biden acercándose a la crisis como un joven senador o como el jefe del Comité de Relaciones Exteriores del Senado", dijo Miller, miembro principal de Carnegie Endowment for International Peace. “Este ni siquiera es Joe Biden como vicepresidente. Este es Joe Biden como presidente que enfrenta crisis inmediatas y una agenda que le haría girar la cabeza. Lo último que quiere hacer es encontrarse atascado en este tema ".

Biden validó esa noción esta semana durante una visita a Michigan mientras estaba sentado en la cabina de una camioneta Ford eléctrica que estaba llevando para una prueba de manejo.

Un periodista le preguntó a Biden si aceptaría una pregunta sobre el actual conflicto entre Israel y Hamas.

"No, a menos que te pongas delante del coche cuando lo pise", respondió Biden. Añadió que estaba bromeando, pero luego pisó el acelerador y se alejó a toda velocidad.