El cobro de piso, fuera de control en Monterrey
Demanda Canaco tipificar las extorsiones a negocios como delito grave
Monterrey, N. L.
El presidente de la Cámara de comerciantes, Gilberto Villarreal Guzmán aseguró que grupos de la delincuencia causan graves pérdidas económicas a dueños de negocios regios al exigirles fuertes cantidades de dinero mediante pagos de cuotas o chantajes telefónicos.
En diversos casos, explicó, hay empresas que pagan desde 56 mil hasta más de un millón de pesos mensuales, a cambio de que sus locales no sean asaltados o sus propietarios secuestrados.
Añadió que ante la problemática por este delito, el 20 por ciento de los afectados han preferido cerrar sus negocios, ante la imposibilidad de cubrir los pagos que exigen los maleantes y el amago de estos.
Líderes de la Canaco acudieron ayer al Congreso, acompañados de Alfonso Verde Cuenca, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad, para solicitar a los diputados que el cobro de piso y el chantaje telefónico sean considerados delitos graves.
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Verde Cuenca recordó que en 29 estados del país está tipificada la extorsión como delito grave y Nuevo León no debe seguir rezagado en ese rubro.
Añadió que la propuesta consiste en una Reforma al Artículo 385 del Código Penal del Estado, a fin de que se añada la extorsión en sus diferentes modalidades.
Voceros policíacos reconocieron que el cobro de piso en el área metropolitana y otros puntos de la entidad ha originado incontables secuestros que en muchos casos terminan con la muerte de comerciantes y empresarios.
“También abundan los casos en que los afectados o sus familias han perdido su patrimonio, a manos de los delincuentes”, puntualizaron.
Y BALEAN
BODEGA DE ABARROTES
DE GUADALUPE
Mientras tanto, delincuentes dispararon la madrugada de ayer con armas de alto poder contra una bodega de abarrotes de Guadalupe, donde un guardia privado escapó ileso de los proyectiles.
El suceso violento fue reportado a las autoridades municipales a las 2:30 horas, en la bodega localizada en la calle Juárez, entre Nuevo León y la Carretera a Reynosa, de la Colonia Guadalupe Victoria.
Uniformados de la Policía guadalupense no descartaron que se haya tratado de un ‘aviso’ intimidatorio al dueño del establecimiento.