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El burro serenatero y las anécdotas del músico Luis Alejo Corona

Cronista Municipal de Reynosa

El burro serenatero y las anécdotas del músico Luis Alejo Corona

Luis “El Cachis” Alejos Corona, un músico originario de Michoacán, nos cuenta que llegó a Reynosa por el año de 1946. Su hermano mayor Julio, apodado el “Cachipuchis,” ya había probado suerte con las fuentes de trabajo para los músicos en Reynosa, por lo que le pidió viniera a esta ciudad junto con su hermano José. Los tres hermanos formaron parte de la variedad nocturna del Joe’s Place donde eran presentados como el “Trío Cachipuchis”. 

Luis y sus hermanos trabajaron durante una época cuando los espectáculos para el turismo estaban en jauja, los americanos prácticamente tiraban el dinero en Reynosa. Esto sucedió después de que terminó la Segunda Guerra Mundial. 

Durante la segunda mitad de la década de los años 1950, Luis Alejos probó suerte con los hermanos Óscar y Roberto Peña, originarios de Ciudad Victoria, Tamaulipas, formando el Trío Los Viajeros. Con ellos tocó en la radio en la Ciudad de México, se presentó con diferentes caravanas artísticas por gran parte de la república mexicana y logró grabar varios discos de acetato con la compañía disquera Columbia. 

En el Trío Los Viajeros, Óscar se desempañaba como la primera voz y armonía, Roberto ejecutaba el requinto y tercera voz, mientras que Luis Alejos era la segunda voz y armonía. En las siguientes décadas, Luis realizó su actuación musical con el “Trío Cachis”, la forma abreviada del antiguo nombre del grupo que tenía con sus hermanos. Pasaron por este trío más de dos docenas de músicos hasta que Luis Alejos se retiró en el año 2006.

Serenata

La serenata es una forma musical que alcanzó en el viejo mundo una gran popularidad en el siglo XVII; era tocada por instrumentos de cuerda, viento y percusión. Importantes compositores clásicos, como Mozart, Beethoven y Brahms, escribieron serenatas. 

En México como en Latinoamérica, la serenata está relacionada popularmente con el mariachi, la tuna o estudiantina, pero por lo general con los tríos. En la cultura mexicana la serenata es un detalle o regalo romántico del novio a su prometida, aunque es utilizada en otras situaciones. Esta se lleva a cabo durante la noche enfrente de la casa de la dama para expresarle cariño, agradecimientos, deseos, perdón, reconciliación, etcétera. La serenata se caracteriza por el factor sorpresa. 

A mediados del siglo pasado, Reynosa contaba con una considerable población de artistas musicales que tocaban en los diferentes establecimientos que entretenían al turismo internacional. La población empezó a contratar a estos músicos para llevar serenatas a sus seres queridos dentro de la ciudad. Unos de los ensambles más curiosos estaban formados por un pianista y violinistas, que interpretaban sus instrumentos arriba de un camión con plataforma.

Por supuesto los tríos armónicos de voces y guitarras fueron los más cotizados para las serenatas en Reynosa. Son muchas las anécdotas que don Luis Alejos cuenta de su vida artística como miembro del “Trío Cachis”, principalmente como serenatero en Reynosa. A continuación, presentamos un de estas inolvidables narraciones. 

El burro serenatero

A principios de la década de los años 1980, don Luis Alejo ya tenía muchas tablas recorridas en el espectáculo de la música. Había iniciado su carrera de músico con sus hermanos Julio y José, con quienes formó el “Trío Cachipuchis” en Reynosa. Por ese entonces tocaban en los establecimientos de la zona turística del Puente Internacional con el Trío Los Cachis. Él y sus compañeros, Juan Olvera (Q. E. P. D) y Antonio Moreno, se encontraban en el Sam´s Place. El primero era la primera voz del trío y tocaba armonía en la guitarra, mientras que el segundo era la segunda voz y tocaba el requinto. 

Ahí por las noches, jóvenes enamorados los contrataban para llevarles serenatas a sus novias. Esto era para que con la música los novios reafirmaran sus afectos que tenían hacía a ellas. La serenata consistía en tocar generalmente cinco canciones: entrada, salida y tres canciones. En un principio se cobraba $30.00 pesos por la serenata, pero estos precios fueron subiendo como pasaron los años, nos cuenta el Cachis.

El muchacho que los contrataba los llevaba a donde era la tocada y los regresaba al Sam´s Place; aunque el grupo contaba con su propio automóvil para cuando se ofreciera. El Cachis narra que su Trío llegó a inundar a Reynosa de serenatas de novios durante las noches; aunque también algunas novias a veces llevaban serenata a sus amados. 

El Cachis dice que había un muchacho que iba muy seguido a contratarlos para darle serenata a su novia, la cual vivía en lo que es la colonia Rodríguez en Reynosa. Pegado a la casa de la muchacha había un solar baldío donde se encontraba un jumento. El animal al momento de empezar la serenata los acompañaba con su voz emitiendo un roznido o rebuzno. Empezaban con la primera canción “Despierta” o “Oye mi canción”. Los acompañaba cuando empezaban a cantar, más tarde el burro se calmaba y se silenciaba. 

Posteriormente cuando llegaba el mismo muchacho a contratarlos, los músicos le decían que ya sabían a donde ir. Los Cachis le preguntaban ¿a dónde nos acompaña el burro? El muchacho les confirmaba que era ahí exactamente. 

Muchos años después don Luis Alejos tocaba en un restaurante en la ciudad de McAllen, cuando una señora se paró de su mesa para preguntarle ¿no es usted del “Trío Cachis”? La mujer, para entonces de edad mayor, estaba celebrando en aquel lugar con sus hijas y nietas. El Cachis le dijo ¿cómo me reconoció?

Ella explicó que nada más a él lo reconocía, que no sabía quiénes eran sus compañeros. Ella le reveló que era aquella muchacha a quien su Trío le llevaba serenata en aquel lugar donde el burro los acompañaba. Don Luis recuerda haber convivido un rato con esa señora en el restaurante, recordando aquel detalle gracioso. 

Cuando la mujer le dijo “yo me casé con él”. El Cachis indiscretamente respondió: ¡Ah, con el Burro! La señora soltó la carcajada, diciéndole que como era bromista. Ya le contó que aquel muchacho que lo contrataba, su esposo, ya había fallecido. 

Los asnos (Equus africanus) tienen su evolución en el continente africano donde sería domesticado hace unos siete mil años. Al igual que el caballo y la cebra, el asno pertenece al género Equus, que se originó en América del Norte durante el Pleistoceno. Después de propagarse hacia Asia se extinguió en América, el caballo y el asno fueron reintroducidos al continente americano por los españoles en el siglo XVI. 

Las enormes orejas del burro le sirven para disipar el calor corporal, así como para captar sonidos con gran claridad. Sus fuertes rebuznos permiten comunicarse con otros asnos hasta 3 km de distancia. Estos animales son utilizados como cuidadores de hatos de ganado, detectan a los depredadores a larga distancia con sus oídos y vista. 

Es común que los asnos emitan sus roznidos al escuchar ciertas notas musicales. Lo que no podemos comprender si el burro serenatero quería avisar la llegada de los Cachis en la Colonia Rodríguez o en realidad quería cantar con ellos. Luis Alejos nos ha contado muchas anécdotas sobre su trayectoria artística en Reynosa, las cuales contaremos en una próxima ocasión.

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TRÍO.  Luis Alejos Corona, Roberto y Óscar Peña del Trío los Viajeros.





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