EL ARTE MEXICANO UNA PARTE DE MI
Desde muy chica Karla Noemí Luengo Guerrero, aprendió a amar los colores y las tradiciones de México, su familia la llevaba mucho al Distrito Federal, donde vacacionaban y recorrían lugares turísticos. Esas frecuentes visitas y paseos por Coyoacán, fueron las que hicieron que Karla admirara cada vez más el trabajo de las manos artesanas. Recuerda que en las banquetas estaban vendedoras elaborando cosas tan maravillosas como textiles, collares y otros productos, y fueron esos momentos los que la cautivaron.
Empecé visitando diferentes lugres en donde vendía, pero a partir del 2011 que me embaracé de mi primer bebé, pensé en establecerme. Siempre he contado con el apoyo de mi esposo, él me decía que si quería yo me dedicara a mis hijos, pero a mi me gusta trabajar y mantenerme ocupada. Fue entonces que decidí poner mi local y trabajar desde casa, con el nombre de ‘La mia Bella’, de esta manera estoy al pendiente de mi familia sin descuidar mi negocio”.
Entre los productos
mexicanos que empecé a vender están los collares hechos con trenza de hilos, piedras y cristales, la línea se llama Tierra Santa, van desde lo casual hasta lo elegante, para jóvenes y grandes, dice. Puedes elegir el modelo del collar, y elegir qué colores quieres ponerle, como un pedido especial y personalizado, agrega.
Hay una gran línea de zapatos hechos y pintados a mano, hechos en León, Guanajuato, y en los cuales no usan piel, ya que son productos naturales completamente naturales, Loly in the sky agrega las letras y dibujos a mano también. Los artesanos de San Luis Potosí, para el diseño de collares utilizan piedras naturales, también usan tela similar a la que usan para las coloridas fajas de las indígenas. Para la elaboración del collar de puro hilo, los artesanos tardan de 6 a 8 horas en realizarlo por completo, este trabajo se conoce como Arte Wixa.
Más de la sección
Cabe destacar que cada producto es hecho por manos mexicanas, hay que valorar que una familia, en este caso artesanos de Veracruz, le dedican 20 días de su tiempo en bordar las blusas con flores. Comprar estos productos ayuda al mercado mexicano, a mantener nuestra cultura y nuestras tradiciones vivas y que se siga pasando de generación en generación.
“El hecho de ver que las mujeres porten una blusa mexicana bordada, me pone muy contenta. Poder trabajar en esto y difundir a través de los textiles y accesorios la cultura de México, es para mi algo maravilloso.
En nuestro México existe mucha riqueza cultural, es un país hermoso, habitado por gente trabajadora, creativa y con muchas aspiraciones. Está en cada uno de nosotros tener la iniciativa y hacer lo que realmente queremos”.