Ejecutan a piloto frente a su familia en Autódromo de Monterrey
Las carreras que se disputaban en el Autódromo Monterrey fueron frenadas de golpe por la ejecución de un piloto aficionado, quien fue acribillado a balazos frente a su familia, en Apodaca.
Monterrey, México .
La pareja fue auxiliada con vida por paramédicos de la Unidad Médica y Traslados Básicos.
Pero al ser llevada a la Clínica Hospitaria, en el municipio de Escobedo, se reportó la muerte del hombre, identificado como Óscar Mario Rodríguez Molina, de 43 años, quien es propietario de un negocio de perfiles y aceros en ese municipio.
Se dijo que la víctima presentaba al menos 15 heridas por arma de fuego, principalmente en el abdomen, espalda y en uno en la cabeza.
Su mujer, identificada como Elena Bárbara Escamilla, de 41 años, presentaba al menos dos balazos en las piernas, por lo que fue reportada como estable.
Según testigos, los responsables del ataque llegaron en una camioneta X Trail, de la cual bajaron para balear a Rodríguez Molina.
Aparentemente al salir en defensa de su esposo, la mujer también fue baleada frente a otros familiares con los que convivían.
Tras consumar el ataque, los sicarios subieron a la camioneta y se dieron a la fuga con dirección hacia la Colonia Los Portales.
Las detonaciones de arma de fuego calibre .45 desataron el terror entre unas 150 personas, entre pilotos y público.
La mayoría se tiró al piso y otros abordaron sus vehículos para retirarse del Autódromo, el cual se ubica a un kilómetro del entronque con la Carretera a Laredo, frente al Aeropuerto del Norte.
Una media hora después de los hechos, denunciaron testigos, llegaron policías de Apodaca y elementos de la Policía Federal, por lo que no lograron detener a los homicidas.
'Encierran' a asistentes
Además del susto por el ataque a balazos, decenas de asistentes al Autódromo Monterrey vivieron momentos de molestia y desesperación luego de que al intentar retirarse a sus hogares se dieron cuenta de que el portón de salida fue cerrado.
Al preguntar el motivo del cierre del portón, un policía federal les informó que no podía dejarlos ir porque en el lugar se acababa de cometer un ataque a balazos, lo que desató su enojo.
"Eso fue hace como media hora, aparte de que llegan tarde (los policías) todavía nos perjudicas, yo vengo con la familia y ya me quiero ir.
"Los que hicieron eso ya se fueron. ¿Tú crees que (los sicarios) los van a estar esperando a que lleguen? ¡Es cuestión de criterio!", dijo molesto el conductor de una camioneta.
Sin embargo, su súplica no fue suficiente y, además de cerrar el portón, también fue colocada una patrulla para impedir la salida de los aficionados a las carreras.
Luego de casi dos horas y al aumentar la molestia de las personas, éstas lograron salir.