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EEUU estudia ataques cibernéticos a Montenegro

La actividad rusa podría agravar las tensiones étnicas y la inestabilidad, pero la respuesta de Estados Unidos ha sido incoherente

PODGORICA, Montenegro.

EEUU estudia ataques cibernéticos a Montenegro

Con sus montañas rocosas, sus bosques y su mar azul, este pequeño país de los Balcanes no parece el sitio indicado para librar una guerra cibernética. La nación más nueva de la OTAN, sin embargo, fue blanco de hackers vinculados con Rusia tras un intento de golpe apoyado por Moscú en el 2016, luego de lo cual los militares estadounidenses despacharon sus expertos en ataques cibernéticos.

Montenegro se encuentra en los Balcanes, una región estratégica en la que Rusia trata de restablecer su influencia histórica. Esta nación de apenas 600.000 habitantes se unió a la OTAN en el 2017, en contra de los deseos de Moscú. Y ha resultado un aliado clave de Occidente en este volátil territorio, que sobrellevó una devastadora guerra en la década de 1990.

El ministro de defensa montenegrino Pedrag Boskovic, sin mencionar a Rusia, dijo que es vital prevenir ataques cibernéticos y campañas de desinformación para evitar que vuelva el caos de los años 90, en que decenas de miles de personas murieron durante la división de la antigua Yugoslavia.

“Hemos visto que las elecciones de Estados Unidos también sufrieron ciberataques”, dijo Boskovic en una entrevista. Las autoridades estadounidenses acusan a Rusia de usar hackers y campañas en las redes sociales para impulsar la candidatura de Donald Trump y sembrar discordia entre el electorado.

“Los estadounidenses pueden aprender algunas cosas de nosotros sobre las posibles amenazas a sus sistemas y sus redes porque Montenegro fue un ejemplo real de un ataque frontal antes de las elecciones (del 2016) y de su incorporación a la OTAN”, manifestó Boskovic.

Uno de los ataques estuvo dirigido al ministerio de defensa montenegrino. Llegó a través de un correo electrónico rutinario, que parecía provenir de un país miembro de la OTAN, cuando en realidad lo habían enviado hackers.

“Cuando un empleado abrió un attachment del email, todas las computadoras quedaron contaminadas y ellos (los hackers) podían leer toda la información que circulaba en la red”, dijo Boskovic.

Las tácticas de Rusia para tratar de obstaculizar la integración de los Balcanes con Europa occidental incluyen propaganda antioccidental que busca empañar la imagen de las democracias europeas. El Kremlin apuesta a que esto demorará la integración al bloque de 28 naciones de la Unión Europea.

Los aliados de Rusia en los Balcanes --Serbia y los serbios bosnios-- descartaron unirse a la OTAN y boicotearon las sanciones de Occidente a Moscú por su política hacia Ucrania. La propaganda pro-rusa en esas regiones presenta a Occidente como enemigo de los serbios.

La actividad rusa podría agravar las tensiones étnicas y la inestabilidad, pero la respuesta de Estados Unidos ha sido incoherente. Trump, un frecuenten crítico de la OTAN, alguna vez se preguntó si Estados Unidos debía defender a Montenegro como parte de la alianza militar occidental.

El comando cibernético de Estados Unidos (USCYBERCOM), sin embargo, destaca la colaboración con Montenegro.

“Las operaciones del equipo son parte de los esfuerzos para combatir a los adversarios en el ciberespacio y proteger infraestructura vital de la mano de socios y aliados valiosos”, dice un comunicado. “Estas operaciones también generan información importante acerca de las amenazas cibernéticas a las elecciones del 2020 en Estados Unidos y Montenegro”.

Rusia ha sido acusada de interferir en campañas electorales de todo el mundo. Moscú lo niega.

En mayo un tribunal del Montenegro declaró a 14 personas, incluidos dos agentes de los servicios de inteligencia rusos, culpables de promover un golpe el día de las elecciones del 2016 para evitar que esa nación se incorporase a la OTAN. Los dos rusos, que supuestamente coordinaban todo desde la vecina Serbia, fueron juzgados en ausencia. Se cree que están en Rusia.

Moscú negó cualquier participación en esta campaña.

Montenegro y sus aliados expresaron temor de que Moscú trate de interferir nuevamente en las elecciones del año que viene.

Uno de los individuos acusados de complotar, líder de una coalición opositora pro-rusa, dice que todo ha sido planeado por el oficialismo montenegrino para ayudar a Milo Djukanovic a perpetuarse en el poder.

Milan Knezevic, quien está libre a la espera de que se pronuncia un tribunal de apelaciones, dice que el oficialismo explota las denuncias de la “maligna influencia rusa” con fines políticos.



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