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Dios curó mi corazón al mandarme un bebé. Historias de vida…

Ventura y Cleto, son una pareja excepcional

Río Bravo, Tam.- Doña Ventura Ramírez Cleto de 72 años de edad y Don Pedro Guerrero Soto de 82 años, llevan 53 años de casados, de jóvenes eran vecinos en aquel tiempo vivían en la colonia Cuauhtémoc, se enamoraron, a ella le gustó de él que era un hombre muy trabajador, a él le gustó de ella su inocencia y belleza. Entonces Pedro se arma de valor y lo propone matrimonio a Ventura, ella de inmediato le dijo que si en el año de 1965 armaron su boda tal y como Dios manda, ella tenía 19 años y el 29 años.

DISFRUTAN. Pedro, Ventura, con sus nietos y con Paty su hija.Dios curó mi corazón al mandarme un bebé. Historias de vida…

Uno de los sueños más grandes que tenían como matrimonio, era tener hijos, algo que no había pasado y que le preocupaba profundamente a Ventura, pasaban los años y no podía concebir,  Pedro, igual quería ser papá, pero él nunca le echó en cara nada a su esposa, si le preocupaba, pero no iba esto a ser motivo para dejarla de amar, al contrario, trataba de darle ánimos, cuando ella se derrumbaba por este motivo. 

En aquel tiempo, la sociedad era muy cruel con las mujeres que no podían tener hijos, por eso Ventura se sentía incómoda, deprimida, triste, molesta, cuenta que sentía una amargura que ni puede explicar, su carácter cambió, siempre estaba callada haciendo sus labores de ama de casa, poco convivía con sus vecinos, sino fuera por su fe a Dios, dice que no sabe que hubiera sido de su vida.

En el año de 1986, cuando Doña Ventura ya tenía 40 años y Don Pedro 50 años de edad, habían perdido toda clase de esperanza de ser padres, ya estaban resignados, pero Ventura seguía con su corazón triste, de pronto llega una joven, que acababa de tener una hija, que por cuestiones económicas y problemas no podía cuidarla, entonces le propuso al matrimonio que se hicieran cargo de la bebé: 

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Cuando la joven mujer nos propuso que cuidáramos a la niña, no lo pensamos 2 veces, sentí que Dios me la mandaba, mi corazón se alegró, Pedro y yo la tomamos en nuestros brazos, la fuimos a registrar, la alegría llegó a la casa, mi amargura se fue*. Doña Ventura Ramírez Cleto

“Cuando la joven mujer nos propuso que cuidáramos a la niña, no lo pensamos 2 veces, sentí que Dios me la mandaba, mi corazón se alegró, Pedro y yo la tomamos en nuestros brazos, la fuimos a registrar, la alegría llegó a la casa, mi amargura se fue, Dios curó mi corazón con esta bebé que ya tenía nombre, se llamaba Paty, es nuestra hija y la amamos”, expresó Ventura con mucha alegría.

Le dieron comida, amor, abrigo y sustento a la pequeña Paty, que ahora es una mujer hecha y derecha, que les ha dado algunos disgustos, como todos los hijos a sus padres, pero también la dicha de ser abuelos, pues tiene 3 hermosos hijos, quienes alegran aún más la vida de Ventura y Pedro, son ellos muy consentidores en su papel de abuelos.

Don Pedro es muy platicador, Ventura una mujer muy alegre sabia y risueña, ambos se profesan un amor indescriptible, un amor grande, aún están enamorados el uno del otro y el secreto de esto cuenta Pedro, es siempre ocuparse el uno del otro, ser amables, sinceros, pero sobre todo, tenerse paciencia, estar en las buenas y en las malas.

Hace 7 años Ventura sufrió de cáncer, pero en su proceso siempre estuvo Pedro, cuidándola, amándola sobre todas las cosas, gracias a las oraciones y a tanto amor, Ventura salió victoriosa del esta enfermedad, ahora Don Pedro tiene osteoporosis en sus rodillas, batalla para caminar, es Ventura quien siempre lo cuida, le prepara su comida, lo atiende y se esmera por darle siempre lo mejor, Paty y sus hijos siempre le acompañan: 

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Mi esposa es mi ayuda idónea, es la mujer que Dios me dio, y doy gracias por ello, si hay altas y bajas en nuestro matrimonio, pero siempre sabemos como solucionar nuestros malos entendidos, porque Dios está en nuestras vidas, familia y matrimonio*. Don Pedro Guerrero Soto

“Mi esposa es mi ayuda idónea, es la mujer que Dios me dio, y doy gracias por ello, si hay altas y bajas en nuestro matrimonio, pero siempre sabemos como solucionar nuestros malos entendidos, porque Dios está en nuestras vidas, familia y matrimonio”, explicó Don Pedro.

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CELEBRAN. Festejando los 82 años de Don Pedro.



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