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Destaca en el país orgullo reynosense

Menores con discapacidad intelectual y auditiva logran primeros lugares en competencia de Tae Kwon Do

Los menores Kevin Iván Aras Cerda y Jaed Iván Nájera Soto, ambos de 15 años de edad, lograron en la más reciente competencia nacional de Tae Kwon Do traerse el primero y segundo lugar.

Kevin Iván Aras Cerda y Jaed Iván Nájera Soto, con la maestra de Tae Kwon Do, María del Pilar Arreola López.Destaca en el país orgullo reynosense

La maestra de Tae Kwon Do, María del Pilar Arreola López, destacó que Kevin Arias, quien es un niño con síndrome Down, ganó el primer lugar en la justa celebrada en Zacatecas.

Mientras que Jaed Iván Nájera, quien es sordo, logró el segundo lugar en la misma competencia.

Pilar Arreola refirió que ambos alumnos quienes llevan más de seis años de practicar este deporte han logrado avanzar no solo en la disciplina deportiva sino en el ámbito académico y social.

“Ambos menores han madurado mucho, no solo en el deporte sino en lo social y en lo escolar, así como en otros aspectos de su vida diaria”, dijo.

Precisó la entrevistada que independientemente de los logros y medallas obtenidas, gracias al deporte, en este caso el Tae Kwon Do, ambos jóvenes han tenido un cambio positivo en sus vidas al igual que sus padres.

Señaló que la discapacidad intelectual y auditiva que presentan estos menores no ha sido impedimento para su crecimiento personal, deportivo y social, por lo que ahora son un ejemplo para otros menores que padecen alguna discapacidad.

“Solo estos dos jóvenes están participando en las competencias nacionales, pero sabemos que otros niños también lo pueden hacer; queremos que los papás confíen más y tengan la confianza en que sus hijos son capaces de lograr diferentes retos y metas, en este caso en el Tae Kwon Do”, dijo.

Destacó que en el caso tanto de Kevin como de Jaed, han logrado avanzar durante los últimos años en esta disciplina que busca promover la inclusión de niños con síndrome Down o alguna otra discapacidad.

“Kevin lleva seis años entrenando y lo hace muy bien, la prueba está que se trajo el primer lugar en la última competencia nacional mientras que Iván Nájera, un niño sordo, es cinta negra, logró el segundo lugar, lo que demuestra que sus discapacidades no les impiden progresar y destacar”, dijo.

PACIENCIA

Experiencia diferente

Con más de 19 años de enseñanza a niños regulares y cinco a menores con alguna discapacidad, la maestra quinta Dan refirió que trabajar con niños especiales, “es una experiencia diferente, hay qué tener paciencia y amor, lo demás se da solo”.

Aunque reconoció que el aprendizaje es más lento en este tipo de menores, la clave está en tenerles paciencia y en ensenarles con amor y ejemplificó que “si en los demás se repite 100 veces un ejercicio, en ellos se tiene qué hacer hasta 500 veces”.

Refirió que la misión de educación especial es la de favorecer el acceso y permanencia en el sistema educativo de niños, niñas y jóvenes que presentan necesidades diferentes, otorgando prioridad a aquellos con discapacidad, proporcionando los apoyos indispensables que les permita desarrollar sus capacidades al máximo e integrarse educativa, social y laboralmente.



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