buscar noticiasbuscar noticias

‘Exagerado, lo que se exige al América’

El equipo se levantó de entre los muertos con Tano Ortiz; pasó de estar en el sótano de la tabla general en la jornada 8 a clasificar de manera directa a la Liguilla

CIUDAD DE MÉXICO

‘Exagerado, lo que se exige al América’

La salida del entrenador Santiago Solari definió el destino del América en el Torneo Clausura 2022. El equipo se levantó de entre los muertos: pasó de estar en el sótano de la tabla general en la jornada 8 a clasificar de manera directa a la Liguilla que arrancará esta semana, donde el equipo peleará por calificar a semifinales por primera vez desde el Apertura 2019 y por el título 14 de su historia.

El nombre de quien redimió al América es Fernando Ortiz, El Tano, un exzaguero argentino que como jugador vivió tiempos aciagos con el club en 2010. Apenas en enero último llegó para dirigir al equipo Sub-20 de las Águilas y en dos meses ya estaba en el banquillo de uno de los equipos más importantes del futbol mexicano.

El presidente del club, Santiago Baños, no le prometió nada a Ortiz cuando lo nombró director técnico interino. Le puso en las manos las riendas y le pidió ir partido a partido, sumar puntos cada jornada. Tras el debut del Tano con una derrota 2-1 ante Monterrey, el equipo después empató sin goles ante las Chivas, luego vino el renacer del América con seis triunfos al hilo y un empate con el Cruz Azul en la última fecha del torneo que le alcanzó para ser cuarto de la tabla general con 26 puntos.

En entrevista con Proceso, Santiago Baños, quien en 2017 se convirtió en presidente del América, habla de lo difícil que fue despedir al argentino Santiago Solari, su gran apuesta para un proyecto de largo plazo que comenzó con el pie derecho, pero luego se desmoronó; de las noches de insomnio por los resultados decepcionantes a pesar de la gran inversión económica para reforzar al América y también aclara que él no decide unilateramente sobre la contratación de los jugadores.

Baños asume sin rezongar el papel “del villano” en el América, el club con la afición y la cobertura de prensa más exigente que considera como un fracaso todo aquello que no sea un título.

imagen-cuerpo

Fernando Ortiz, El Tano, como jugador vivió tiempos aciagos con el club en 2010

América fue campeón de la Liga MX en 2018; luego campeón de campeones en 2019 ante Tigres y de la Copa MX contra Juárez; en 2021 perdió la final de la Concachampions con Monterrey y es un invitado recurrente a la Liguilla; sin embargo la exigencia para este equipo es: título o fracaso. ¿Es una posición exagerada?

–Tenemos una afición muy exigente, los medios siguen mucho al club y hablan mucho tiempo del América; entonces de repente se vuelve exagerado lo que se le exige a este club. Lo entendemos y sabemos que es así. Estamos acostumbrados y sabemos que tenemos que rendir cuentas.

–En el futbol mexicano suele suceder que el equipo que se enracha es el más peligroso en la Liguilla, ¿qué cambió el rostro del América para hilar estas victorias?

–Cambió el ánimo de los jugadores. Teníamos que encontrar una racha de partidos ganados que, afortunadamente, se consiguió y ahí fue donde se crecieron. La parte negativa al principio del torneo se hizo como una bola de nieve que fue creciendo por los malos resultados. Hacia la segunda parte del torneo pasó lo mismo, pero en sentido positivo. Los jugadores se enracharon, empezaron a creer en sí mismos otra vez, a jugar mejor y les dio una inyección de ánimo el ganar una seguidilla de partidos que eso a la postre dio para tener los buenos resultados y poder clasificar directamente.

“Son dos cuerpos técnicos diferentes, Santiago Solari trabaja de una forma y ahora Fernando Ortiz trabaja de otra. Son muy respetables las dos, pero siempre en el futbol hay un culpable y es mas fácil hacer a un lado al cuerpo técnico que a todo el plantel”.

imagen-cuerpo

Santiago Solari dejó al América en el primer lugar de la tabla de cocientes.

Una visita inesperada

–En febrero Emilio Azcárraga visitó al club en un momento de crisis, ¿Qué efecto tuvo? ¿Le ayudó a los jugadores o más bien se apanicaron? –se le pregunta a Baños

–Llegó y nos llamó la atención a todos, que no estábamos en el lugar que nos correspondía, que no era normal estar en la parte baja de la tabla. Fue una llamada de atención a tiempo. Afortunadamente pudimos revertir la situación que se estaba viviendo, mejorarla hacia el final del torneo y nos dio para clasificar directamente a la Liguilla.

–¿Les habló enojado o más en un tono de “échenle ganas”?

–Nooo, cuando las cosas no están saliendo como se pretende, como la institución lo exige, viene un llamado de atención no de forma amigable. Él está muy al pendiente de los resultados, ve todos los partidos y está muy cerca de equipo.

–¿La llamada de atención fue pareja o les tocó más regaño a los jugadores o a usted?

–A todos, desde mi persona, que soy el que encabeza el proyecto, hasta el cuerpo técnico y los jugadores; agarra parejo con todos.

–¿Cómo siente eso personalmente? ¿De pronto le da insomnio o lo toma con calma?

–No te voy a mentir, este torneo tuve muchas noches de insomnio porque las cosas no estaban funcionando. Ya en el día a día hay que tener la tranquilidad para encontrar una solución. No nada más es saber qué pasa, hay que encontrar soluciones y atacar los problemas lo más rápido posible.

–Fernando Ortiz estaba en las juveniles de América, ¿por qué confiar en él para pasar de una figura como Santiago Solari a alguien que tiene un perfil más discreto, pero de quien los jugadores se han expresado muy bien?

–Es una persona muy abierta, le gusta tener interacción con el jugador, escucharlo, darle su punto de vista; ha caído muy bien dentro del grupo. Los jugadores lo respetan. Fue un jugador con un recorrido importante dentro del futbol, entonces sabíamos lo que nos podía dar dentro de la cancha, por eso lo incorporamos para la Sub-20. Afortunadamente se dieron todos los resultados, ha tenido muy buena relación con los jugadores, tanto él como su cuerpo técnico, y esperemos que ahora que viene la parte buena que es la Liguilla sigamos por este camino.

–¿Cómo le dio la noticia?

–Cuando se tomó la decisión de apartar a Santiago Solari y a su cuerpo técnico, la opción más real y natural era él. Es un tipo con experiencia que ya había trabajado en el club, él fue jugador de aquí, entonces sabe lo que significa portar la playera del club América.

“Lo mandé llamar a mi oficina y le dije que tenía la oportunidad de poder dirigir al mejor equipo y al más grande de México. Le dije que íbamos a ir partido a partido, que no le podía dar más de semana a semana, que se iba a tener que ganar la oportunidad de seguir a base de resultados. Y bueno, así fue. El primer partido con Monterrey perdimos y luego para el clásico fue la primera semana que realmente pudo trabajar con el plantel completo y tener más tiempo. Se dio el empate de visita y luego la racha de victorias. Y como te digo, fuimos semana a semana y se fue ganando el derecho a seguir dirigiendo al club.

Un tipo pasional

–¿Cómo reaccionó Fernando Ortiz cuando lo nombró?

–Estaba muy contento, obviamente un poco nervioso y luego muy agradecido. Sabe la responsabilidad. Él es un tipo pasional, sabe lo que representa estar sentado como director técnico. Es una oportunidad que no a mucha gente le llega. No es fácil poder dirigir al América. Lo ha hecho muy bien y se ha ganado el derecho de seguir estando en dónde está.

–¿No le pidió concretamente la Liguilla, buscar el título?

–No podíamos ver más allá de lo que teníamos a corto plazo, que era el partido el fin de semana. La idea era sumar cada semana. No podíamos pensar en el título si estábamos en el lugar 18, era estar en el 17, en el 15, en el 14, acercarnos a la zona de repechaje; era pelear por estar en el 10, en el 11 y luego ya estando dentro del repechaje ahora sí enfocarnos en tratar de sumar la mayor cantidad de puntos para alcanzar la clasificación directa que tampoco es nada del otro mundo, porque es donde tiene que estar el América todos los torneos. No era normal estar en el lugar 18, lo normal es estar donde estamos hoy en día.

–Ahora que ya están en a Liguilla, ¿qué le pidió al director técnico?

–Ir partido a partido, pero con la cabeza en lo más alto que es el título. Tenemos la oportunidad, es un torneo nuevo. Hoy sí tenemos que empezar a pensar en poder ser protagonistas y buscar el campeonato.

–¿Cuál es el futuro de Fernando Ortiz que llegó como entrenador interino?

–Sigue partido a partido. No nos hemos sentado a hablar de ese tema con el dueño del club, iremos paso a paso. No hay prisa por saber el futuro de nadie. Estamos más concentrados en lo que tenemos que hacer, que es pelear por el campeonato, y luego veremos qué viene.

–¿Sus resultados en la Liguilla pueden definir su futuro?

–Puede, sí, como todos en este club donde todo es a base de resultados. Aquí todos estamos siendo evaluados constantemente y los resultados son los que deciden la continuidad o no de todos los que estamos involucrados.

–¿El América debe siempre tener un entrenador de peso, de nombre o también se pueden acostumbrar a tener entrenadores con menos perfil, pero que sean efectivos?

–Lo que acabas de decir es el punto clave: el que es efectivo se gana la posibilidad de seguir en el club, tanto el cuerpo técnico como los jugadores. Hay jugadores que han venido sin tanto nombre y han dado resultados y han hecho muy bien las cosas. Igual el cuerpo técnico, como cuando llegó Miguel Herrera la primera vez aquí; venía del Atlante, de un equipo de menor jerarquía. Llegó al América, se hizo campeón y de ahí despegó su carrera, por decirlo de alguna forma, en cuanto a campeonatos y en cuanto a títulos.

“No veo por qué tiene que ser a fuerza un entrenador de renombre el que venga a dirigir cuando a veces volteamos a otro lado y la solución está en casa, como en este caso. Hoy te puedo decir que Fernando ha hecho un gran trabajo, una gran labor y seguimos con la mirada primero en los cuartos de final, luego en la semifinal y luego en la final.

Solari, momentos que pasan

–Santiago Solari dejó al América en el primer lugar de la tabla de cocientes. Si en el futbol mexicano se definiera por puntos al campeón, América hubiera tenido el título en su primer año. ¿Se puede ser tan tajante como para decir que fue un error traerlo al América?

–No, para nada. Tuvo un proceso muy bueno en cuanto a puntos. Como bien lo mencionas, el año anterior completo “robamos” en cuestión de la cantidad de puntos que sumamos (38 puntos en el Clausura 2021, segundo lugar de la tabla y 35 puntos para el liderato del torneo). Desafortunadamente, en la Liguilla fuimos eliminados en los cuartos de final y como el formato no es de puntos…

“Es una realidad que te sirve para el cociente y te sirve para llegar a la Liguilla en los primeros lugares, pero si luego no haces una diferencia en la Liguilla es muy complicado sacar un balance positivo, porque al final del día este club necesita ganar títulos y en las dos liguillas anteriores nos eliminaron en cuartos de final (Pachuca en el Clausura 2021 y Pumas en el Apertura 2021)”.

–¿Lo decepcionó Santiago Solari?

–No, no, para nada. Tengo una buena relación con él. Son momentos que pasan en el futbol. No siempre se puede ganar y en la historia se ha marcado que cuando las cosas no van bien, la decisión es cambiar de cuerpo técnico. A mí me dolió porque es un proceso que cortas y el proyecto era a mediano y largo plazo y desafortunadamente no pudimos llegar.

–¿Cómo fue cuando llamó a Solari a su oficina y le dijo: “Ya te vas”?

–Fue al día siguiente del partido contra Querétaro en el Azteca, que nos empatan en el minuto 93 o 90, ya hacia el final del partido…

–¿Le pidió un partido más? ¿Hubo un “no, por favor, yo te prometo que…”?

–No. Tomó la decisión como un caballero.

–¿Terminó bien la relación?

–Muy bien. Sí, tengo buena relación. Siempre hubo una relación muy cordial, teníamos mucha comunicación y bueno, así es esto del futbol, de repente hay que tomar decisiones que son duras y difíciles.

–Solari se obsesionó con traer a extremo derecho, llegó Juan Otero, pero ni juega. Era la idea de juego que él tenía. América se levanta de una manera diferente con Alejandro Zendejas, que no es extremo, y con Roger Martínez. Claramente el América no depende de un extremo, ¿exageró en ese punto Solari?

–Son maneras de pensar de todos los técnicos. Yo sí te lo puedo decir abiertamente: todos los refuerzos que se trajeron este torneo los había pedido Santiago Solari y su cuerpo técnico, con nombre y apellido. Y bueno, hicieron, hicimos una lista y al final pudimos conseguir traer a esos nombres (el chileno Diego Valdés, el colombiano Juan Otero, el español Jorge Meré, y los mexicanos Alejandro Zendejas y Jonathan dos Santos) a reforzar el plantel, ya si juegan o no, es decisión del técnico. Pero sí, como bien lo mencionas, el América no depende de una posición o de un nombre o de algún jugador.

¿Qué considera que le faltó a Solari? 

–Pues mira, yo creo que nos faltó, porque no es nada más a él, es a toda la institución: ganar un título. Estuvimos muy cerca el torneo pasado en la final de la Liga de Campeones de Concacaf (el América perdió 1-0). Eso nos hubiera dado un envión anímico importante y otro trofeo en la vitrina. Y luego, repito, las dos eliminaciones en cuartos de final fueron duras, sobre todo la última contra Pumas (que se colaron a la Liguilla vía el repechaje y a pesar de haber sido el lugar 11 de la tabla eliminaron al líder América con una remontada 3-1 en Ciudad Universitaria), porque hace un año con Pachuca estuvimos a punto de dar la vuelta (América ganó 4-2 el partido de vuelta, pero en el marcador global quedaron 5-5; por la ventaja del gol de visitante los Tuzos avanzaron a semifinales). Eso es lo que hizo falta, poner un trofeo en la vitrina.



DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD