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'Nadie me lo quitará'

Caminaba entre la multitud mientras abrazaba a Stephen Curry, Andrew Wiggins y Klay Thompson, pero eso sí, siempre cargando entre sus hombros o en la mano, con orgullo, la bandera mexicana

Juan Ronel Toscano Anderson sonrió toda la noche tras convertirse en campeón de la NBA con los Warriors de Golden State. No se cansaba de decir qué había hecho historia para el basquetbol tricolor.

Nadie me lo quitará

"Feliz por ser el primero (mexicano en ser campeón en la NBA)".

El primero y el único.

"Sí y nunca me podrán quitar eso, nunca", le dijo a Grupo REFORMA en pleno festejo en el TD Garden.

Cada vez que le pedían una foto o decían su nombre, Toscano alzaba la bandera de México para que le tomaran fotos.

Pero llegar a la cima en la mejor Liga del mundo no fue fácil. Ha botado el balón en duelas de México, Argentina, Venezuela, España y Estados Unidos.

La noche del 3 de diciembre de 2017 posaba sonriente con su cheque de 5 mil pesos tras ganar el Concurso de Clavadas de la LNBP en el Domo de la Feria de León, Guanajuato, y ahora la vida le regaló un año de ensueño: conseguir su primer acuerdo garantizado en NBA, después de firmar contratos por 10 días y varias visitas a la G League, además de ser parte del Juego de Estrellas de la NBA en febrero, donde disputó el famoso Slam Dunk Contest, hasta cerrar la campaña siendo parte de las Finales y coronándose.

"Fue difícil (lograr esto), pero estoy muy feliz, muy contento", apuntó el delantero de 1.9 metros de estatura, y quien nació y se crió en las calles de Oakland, pero que está orgulloso de sus raíces mexicanas que lleva tatuado en el corazón.

Los sueños no se detienen para Juan y, por lo pronto, voló de regreso a San Francisco para ser parte junto con el equipo del desfile donde celebrarán con sus aficionados el próximo martes.



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