Denuncian empresa por arrojar desechos
Laredo, Tam.- El Centro Internacional de Estudios del Río Grande (RGISC) solicitó a autoridades estatales y federales determinar el tipo de contaminante arrojado por una empresa de concretos sobre un arroyo tributario del río Bravo.
“Queremos que se determine el daño provocado, que se tomen muestras y se analicen detenidamente”, dijo Tricia Cortez, directora ejecutiva del RGISC.
Este organismo denunció hace un par de semanas a la empresa City Ready Mix por arrojar desechos de concreto en el arroyo Santa Isabel, acciones que violan leyes ambientales del estado de Texas y del gobierno federal.
La denuncia formal se presentó ante la Agencia de Protección Ambiental en Dallas, ante el Cuerpo de Ingeniería Militar en Fort Worth y ante la Comisión de Calidad Ambiental de Texas y a estas mismas agencias se les pide ahora determinar el tipo de materiales arrojados en el arroyo que desemboca en el Bravo.
“También pedimos que se obligue al dueño de esta empresa a remediar el problema y reabrir el cauce del arroyo hacia el río Bravo”, indicó.
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Finalmente se pidió a las autoridades estatales y federales aplicar una multa al propietario de dicho negocio.
Refirió que el pasado mes de enero este organismo fue alertado por unos particulares que tienen propiedades aledañas al río Bravo sobre una empresa que estaba arrojando desechos en el arroyo Santa Isabel, un tributario del Bravo.
Al ahondar en las investigaciones, se detectó que los responsables de arrojar desechos de una planta de concreto en este arroyo eran los dueños de la empresa City Ready Mix, Benito y Claudia Hurtado.
Los afectados por estas acciones ilegales, un detective de la policía de Laredo y un oficial del Departamento del Sheriff, dijeron que una sección del arroyo Santa Isabel que conecta al río Bravo fue “tapada” por los desechos arrojados y esto les impide usar sus botes y pescar.
Los dueños de City Ready Mix fueron alertados por los quejosos para detener sus acciones de arrojar materiales de desecho en el arroyo pero fueron ignorados. Los quejosos grabaron en fotos y en video las maniobras para arrojar desechos y se entregaron a las autoridades.
De acuerdo con Cortez, los desechos abarcaron un tramo de 60 a 70 metros en el arroyo hasta formar una pequeña montaña de desechos unos 200 metros antes de llegar al cauce del río Bravo.