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De espíritu aventurero

Asegura la surfista que todas las personas tienen feminidad y masculinidad, y que se deben integrar

El mar y la surfista Lola Mignot siempre han tenido una relación estrecha.

Foto: Agencia Reforma.De espíritu aventurero

Sus padres se conocieron en un velero y le enseñaron a la pequeña Lola a luchar por sus sueños en las olas, pero también fuera de ellas.

Cuando su espíritu aventurero decidió establecerse en el pueblo mágico de Sayulita, en Nayarit, entendió que en su deporte el género no debía pesar más que el talento, por el contrario, sobre su tabla de surf encontraría la forma de romper con los prejuicios y hacerles entender a sus compañeros que juntos todo es posible.

“Para mí, mi responsabilidad es recordar lo que me ha enseñado el mar. Que todos somos lo mismo así aprendemos en el surf hombres y mujeres unidos. 

“Creo que la revolución empieza dentro. Camino en constante deconstrucción y autotransformación y eso comparto en cada paso que doy”, relató Mignot, quien ha participado en el Noosa Festival of Surfing en Australia y el Vans Duct Tape Festival.

En el mes de la mujer, la surfista de 22 años desea dejar un legado.

“Creo que no tiene que ver con celebrar el Día de la Mujer. Es una plataforma en la que se ha podido alzar la voz para deconstruir al patriarcado. 

Este movimiento demostró el año pasado que podemos salir del día que ha sido ‘permitido’ alzar la voz a todo el año. En el día de la mujer tengo la responsabilidad de recordar que este no es un tema de sexo, más bien de género.

“Reconocer que el género no es igual al sexo. Por ende todos tenemos feminidad y masculinidad dentro de nosotros. Estamos en un tiempo que nos invita a integrar esto y llevarlo a nuestros actos”, agrega al surfista, que ha representado a México.

Pese al talento que demuestra en el longboard, la integrante del Team Vans Surf México, no estado exenta de padecer violencia de género en su deporte.

“Sí creo que los medios de comunicación tienen una responsabilidad importante ante la influencia de limitarnos solo como mujeres u hombres, pues así se limita nuestra performatividad ante el constructo social, lo que ha limitado a muchas otras deportistas”, consideró la francesa.



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