Dan prioridad a pacientes con Covid-19 que a abortos
Abril 03, 2020 -
Harlingen, Tx.
Las clínicas de aborto son un desafío para los funcionarios estatales que prohibieron el procedimiento en la mayoría de los casos, citando la necesidad de preservar los suministros médicos y la capacidad hospitalaria que podría ser necesaria para los pacientes con coronavirus.
Heather Artrip, una madre soltera sin trabajo de dos hijos, enfrenta la posibilidad de un embarazo de alto riesgo en medio de una pandemia.
La mujer de Austin, de 30 años, perdió su trabajo como mesera hace dos semanas cuando los funcionarios de la ciudad cerraron bares y restaurantes para limitar la propagación del nuevo coronavirus.
Ella quiere buscar un nuevo trabajo, pero los médicos han considerado que su embarazo es de alto riesgo. “Tengo un prolapso de segundo grado. Mi útero podría caerse”, dijo Artrip. “Tendría que estar postrada en cama durante la mayor parte de mi embarazo”.
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Los planes de Artrip para poner fin al embarazo se pusieron en tela de juicio cuando el fiscal general de Texas, Ken Paxton, declaró que los abortos no se considerarían procedimientos esenciales, ya que los funcionarios locales y los profesionales médicos se apresuran a manejar un posible aumento de pacientes con COVID-19.
El día antes de su procedimiento programado, la clínica de Artrip llamó para cancelar. Ella es solo una de los cientos de texanos potenciales cuyas decisiones de salud reproductiva han sido puestas en incertidumbre a medida que la batalla en curso entre los proveedores de abortos y los altos funcionarios de Texas se desarrolla en los tribunales. Planned Parenthood of Greater Texas ya canceló 261 abortos la semana pasada.