Dan clases de español a ritmo del ‘Tucanazo’

Charlotte.- Docentes mexicanos superaron la pandemia de Covid-19 en escuelas de Carolina del Norte en Estados Unidos y, con ayuda de la cultura mexicana, participan en la enseñanza del español a niños estadounidenses.

A ritmo de “El tucanazo”, de Los Tucanes de Tijuana, la maestra de primaria, Yahaira Pérez, de Sonora, participa en el programa de enseñanza dual de Participate Learning, firma que sigue solicitando maestros latinoamericanos para llevarlos a escuelas estadounidenses, y que ha conquistado a padres, quienes gustan del aprendizaje de español de sus hijos.

Actualmente hay 40 profesores de origen mexicano enseñando español en Carolina del Norte. En años recientes, 100 maestros nacionales han compartido la cultura nacional, donde conviven con docentes de Colombia, Argentina, Ecuador, Perú, entre otros países latinoamericanos.

Después de adaptarse a las clases en línea en los años del Covid-19, los maestros mexicanos están ya de forma presencial con los alumnos. Para este año, la convocatoria está abierta hasta el 31 de marzo para los maestros que quieran aplicar para el programa, donde los requisitos que se piden son dos años de experiencia, título universitario en docencia, inglés avanzado y licencia de conducir.

En su sitio oficial de internet, la organización destaca que se trata de puestos de tiempo completo, además de que se incluyen prestaciones competitivas en materia de salud.

En 2019, EL UNIVERSAL visitó por primera vez a docentes mexicanos en Carolina del Norte. A partir de la publicación de esa experiencia, la página de Participate Learning colapsó a causa del interés de maestros mexicanos que buscaron adherirse al programa, que tiene una duración de tres a cinco años.

INTERCAMBIO CULTURAL

Con amplia experiencia en colegios bilingües en la Ciudad de México, Laura Castillo tuvo que adaptarse a las clases en línea en medio de la pandemia de Covid-19 y seguir con su estancia en Estados Unidos.

Actualmente, ha regresado a las actividades presenciales y destaca el amplio intercambio cultural con niños estadounidenses, quienes en su mayoría desconocen la realidad de la cultura mexicana.

“Yo les digo a mis colegas de México que no lo duden. Es una experiencia que te marca la vida, y además vienes a marcar la vida de otros niños, como nunca lo vas a imaginar. Estamos tan cerca de Estados Unidos, pero también hay mucho desconocimiento de México en cuestión cultural”, dice en entrevista.

“Es una excelente oportunidad por parte de mis colegas de venir a decir ‘esto es realmente México’, sus tradiciones, lo que comemos, cómo hablamos”, agrega la docente.

Yahaira Pérez conoció el programa a través de Facebook y, después de algunos años de experiencia como maestra en Sonora, quiso mejorar sus ingresos y ampliar su experiencia laboral, además de compartir parte de la cultura mexicana.

“En la parte económica, donde yo me siento mucho más relajada y contenta es que me alcanza para viajar, para conocer, que es algo que en México era más complicado con el sueldo de un maestro. En la parte económica estoy relajada; si bien siempre hay gastos, es bastante el cambio”, destaca.

En el mismo sentido se expresa, el profesor sonorense, Diego Franco. Destaca el aprendizaje y reto profesional que implica para un maestro de origen mexicano enseñar español a niños en Estados Unidos, y reconoce que es una experiencia que podrá aplicar al regresar a México.

“Siento que va a ser una experiencia muy grata, porque con el tiempo que tengo aquí he tenido mucha experiencia, y me va a ayudar a crecer como maestro, conociendo nuevos ambientes, nuevos tipos de alumnos, y siento que será algo muy favorable. Si tienen como meta venir a trabajar como docente a Estados Unidos, es posible”, afirma.

En opinión del director general de Participate Learning, David Young, la presencia de maestros mexicanos en escuelas estadounidenses significa una puerta al mundo para estudiantes que en la mayoría de los casos nunca salen de sus comunidades.

“Amamos a los maestros de México que tenemos hasta ahora y nos encantaría tener muchos más. Las oportunidades son fantásticas. Es una experiencia cultural personal y profesional increíble”, asegura el directivo.

“Es una experiencia de cinco años, en los que cada año puedes aprender y crecer como persona y profesional... no es sólo una oportunidad de trabajo: es una oportunidad para crecer y aprender”, subraya..