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Cumple kiosco 120 años de antigüedad. Orgullo e identidad de Camargo

Mudo testigo de toda una historia de acontecimientos memorables

Camargo, Tam.- Inaugurado en 1898 del siglo antepasado, el kiosco de Camargo, más allá de ser uno de sus atractivos turísticos importantes de la ciudad, es mudo testigo de una serie de acontecimientos históricos que han ocurrido en los últimos 120 años, por él han desfilado cualquier cantidad de personajes de relevancia nacional e internacional, entre los que destacan el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, quien lo ha utilizado como templete para dirigirse a sus seguidores, en varias ocasiones.

NARRA. El historiador Víctor Sáenz Ramírez considera que el kiosco es orgullo e identidad de Camargo.Cumple kiosco 120 años de antigüedad. Orgullo e identidad de Camargo

“Si el kiosco hablara y nos contará todo lo que  ha vivido a lo largo de su vida, nos marraría infinidad de acontecimientos muy relevantes, porque Camargo, es un pueblo con cultura y con mucha historia, por eso tiene la casa de la cultura y el museo histórico más importante de la región”, externó quien posiblemente muy pronto sea nombrado el cronista de la ciudad.

Hace muchas décadas, cuando no había televisión con canal nacional abierto, teléfonos, mucho menos celulares y ni que decir de las redes sociales, los candidatos a la Presidencia de México, recorrían todo el país, y cuando llegaban a Camargo, sus discursos los pronunciaban desde el kiosco, que lo usaban como templete.

El último que lo ha utilizado en varias ocasiones, ha sido López Obrador, quien como tres veces candidato a la Presidencia de México,  es hoy por hoy el que más veces ha recorrido el país por tierra. Al kiosco municipal, como ocurre actualmente, acudían a dar la vuelta los residentes de antaño, incluso se sabe que durante algún tiempo,  a su templete subían músicos para amenizar bailes u otros eventos.

Incluso se sabe que muchos jóvenes declararon su amor u ofrecieron matrimonio a sus novias en ese kiosco, y muchos otros, mayormente niños aún en la actualidad gustan de subir al kiosco para recorrer su interior.

Hace muchos años, operaba un papalote o molino de viento, que extraía agua del subsuelo y lo depositaba en un contenedor, que se utilizaba para regar plantas y para que la gente bebiera o acarreara a sus hogares, narró el historiador Víctor Sáenz Ramírez.

Actualmente existe un papalote más moderno, pero no tiene función alguna, más bien sirve como ornato para la plaza principal, que si bien es cierto ha cambiado en su totalidad su imagen desde hace 120 años a la fecha, el kiosco allí sigue estoico, renovado en su estructura lateral y superior, pero con la misma base construida con su base de ladrillo y materiales de la región.

Otro acontecimiento contemporáneo de relevancia nacional, fue durante la administración del ex Alcalde Juan Angel Ibarra Tamez, “El Johnny”, quien luego de un grave conflicto con su cuerpo edilicio, los regidores del Ayuntamiento, tomaron el palacio municipal, lo que originó que el entonces Presidente Municipal, instalará su oficina  de gobierno en el kiosco municipal, desde donde estuvo ejerciendo sus funciones durante varios meses.

En su base se colocaron escritorios, archivos y sillas, en donde el alcalde Ibarra Tamez, laboraba con escaso personal y atendía a los ciudadanos que solicitaban información o algún servicio.

En sus 120 años de vida, el kiosco de Camargo, debe tener en su baúl de los recuerdos una inagotable y rica fuente de historia, que sin duda alguna representa mucho orgullo y motivación para el pueblo de Camargo.

Para concluir, el  historiador Sáenz Ramírez, dijo que quien diseño e instaló los herrajes en las laterales de protección del citado monumento, fue un camarguense de apellido Díaz, mientras que soldados del 11avo regimiento militar, que en esa época tenía su base militar en Camargo, también contribuyeron con el Ayuntamiento de 1898, para construir ese proyecto que sigue en pie y más vivo que nunca.

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CONTRIBUYEN. Prueba viva de la fecha en que fue construido el kiosco de Camargo, hace 120 años.




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