Crece campamento como en un rancho

Matamoros, Tam.- El olor a leña, el humo, las pequeñas chozas que utilizan para cocinar, hacen que al recorrer parte del río Bravo en Matamoros te traslade a un pequeño pueblo o rancho, en donde es normal ver todo esto, sin embargo no es así, se trata de los campamentos de la comunidad migrante que tiene meses viviendo en la explanada, plaza del Puente Nuevo Internacional y sobre el bordo de contención de este caudal.

Solo basta iniciar a subir los escalones de las escaleras que tiene este bordo de contención, para ir viendo poco a poco las fumarolas, así como un sinnúmero de personas haciendo diferentes actividades.

Al recorrer el bordo de contención de sur a norte, lo primero que uno se encuentra es con los lavaderos, sanitarios y regaderas que el gobierno federal instaló en este lugar, a unos metros de donde están las cuatro grandes carpas que colocaron ahí.

Ahí se observa a la comunidad femenil lavando su ropa, tendiendo en los lazos que les colocaron y en otros casos entre las redes de una de las porterías que se encuentra en el lugar, así como entre las ramas de los árboles.

Al ir caminando hacia el norte, entre la tierra, se observa a otras personas cortándose el pelo, una mujer haciéndole la trenza a otra, y en tanto quienes tienen celular en el centro de carga rellenando la batería de su aparato de comunicación.

El seguir avanzando hace que el olor a leña quemada inicie a llegar al olfato, lo penetrante a la ropa de quienes caminan por este lugar, en tanto familias enteras cocinando bajo una pequeña choza que fue creada por ellos mismos para calentar sus alimentos.

Tortillas hechas a mano, frijoles, algunos huevo o algún guisado, se puede observar que preparan para que eso sea el almuerzo o comida del día para ellos y quienes se acerquen a comer.

Al entrar entre los campamentos se percibe el olor de la leña que a la vez se impregna en la ropa de quien recorre este lugar.

En tanto las mujeres aprovechan el día para lavar sus prendas.