Corte en Canadá sentencia de dos terroristas a cadena perpetua
La Corte de Justicia de Toronto sentenció hoy a cadena perpetua a dos inmigrantes de origen musulmán acusados de planear un ataque contra un tren de pasajeros en la ruta Nueva York-Toronto, auspiciados por la red terrorista Al-Qaeda.
Raed Jaser, de 35 años, residente en Toronto, y Chiheb Esseghaier, de 30, residente en Montreal, fueron detenidos en abril de 2013 acusados de “conspirar para realizar un ataque terrorista y matar a personas desconocidas en beneficio de, en la dirección de, o en asociación de un grupo terrorista”.
Ambos fueron arrestados por la policía canadiense tras una investigación que duró cerca de un año y que se realizó conjuntamente con agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
En marzo pasado fueron encontrados culpables de ocho cargos y este miércoles la sentencia fue cadena perpetua sin derecho a solicitar libertad condicional en los próximos 10 años.
El juez Michael Code, de la Suprema Corte de Justica de Toronto, se mostró contento con el veredicto, pues “el mensaje es claro para quienes intenten planear crímenes similares”.
Esseghaier, nacido en Túnez, es ingeniero especializado en biotecnología y entre las conferencias científicas que ha atendido está el Congreso Mundial de Biosensores en Cancún, México en 2012.
En tanto, Jaser es originario de Emiratos Arabes Unidos.
Jennifer Strachan, oficial de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) en Ontario, había declarado que los sospechosos pasaban horas observando la llegada de los trenes en la zona conurbada de Toronto (GTA).
La policía canadiense aclaró que el ataque no era “inminente” sino que estaba en etapa de planeación. El blanco sería un tren de pasajeros de Via Rail, que atraviesa Canadá de costa a costa y transporta cada año a cuatro millones de usuarios.
En sus primeras vistas ante los tribunales, Chiheb Esseghaier rechazó ser juzgado bajo el Código Criminal de Canadá, pues no es un “libro santo”, por lo que rechazó los servicios de un abogado y pidió representarse a sí mismo.
Tras escuchar la sentencia, Jaser movió su cabeza y cerró sus ojos, mientras que Esseghaier señaló que “la sentencia de por vida no significa nada para mí”.