Continúa la ‘cacería’ de indocumentados

McAllen, Tx.

En el primer incidente, una camioneta ingresó al carril de inspección principal de la I-35 y fue remitida a inspección secundaria, después de una alerta de una unidad canina de servicio. En la secundaria, los agentes descubrieron a 16 personas escondidas dentro de un compartimiento, ubicado detrás de la cabina del vehículo. Los individuos fueron examinados médicamente y se les proporcionó equipo de protección personal (PPE). Se determinó que estaban ilegalmente presentes en los Estados Unidos y que eran procedentes de México, El Salvador, Honduras, Guatemala y Ecuador. 

Todos fueron detenidos junto con el conductor, un ciudadano estadounidense. Dos de los detenidos, un matrimonio de Honduras, informaron que los contrabandistas los habían separado de su hijo menor y proporcionaron una descripción detallada del niño a los agentes.

Aproximadamente dos horas después, una minivan se acercó al carril de inspección principal de la I-35. Uno de los agentes detectó que uno de los pasajeros coincidía con la descripción dada del niño en el caso anterior. El conductor de la minivan afirmó que el menor era suyo, pero los padres reales refutaron su afirmación y proporcionaron pruebas documentadas, por lo que finalmente fue reunido con ellos, mientras que el conductor, un ciudadano estadounidense, fue arrestado.

“Estos dos casos son ejemplos de la falta de preocupación que tienen los traficantes de personas por las personas a las que explotan con fines de lucro. Los contrabandistas no solo transportan grandes grupos sin EPP en espacios reducidos, exponiéndolos a ellos y a nuestras comunidades a una posible infección por COVID-19, sino que también están dispuestos a separar a un niño de sus padres”, destacaron las autoridades federales respecto a este caso.