Consecuencias del cambio climático, a la vuelta de la esquina

Madrid.

Algunas de las peores consecuencias del calentamiento del planeta no forman parte de un futuro lejano. Por el contrario, están a la vuelta de la esquina. Según pronostican los expertos, por primera vez en la historia de la humanidad, el Ártico podría quedarse sin hielo durante el verano a partir de 2035, lo que dañaría de forma irreversible al ecosistema. A principios de septiembre, una plataforma de hielo flotante de más de 100 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de la ciudad de París, se desgajó de Groenlandia debido a las perturbaciones climáticas.

Las escasas medidas que se adoptan para frenar el cambio climático siguen siendo tan puntuales como insuficientes; y las advertencias de los especialistas caen en saco roto, debido sobre todo al rechazo de algunos de los países que más contaminan, entre ellos Estados Unidos, a reducir drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero que provocan las prácticas agrícolas y la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas.

"Ya estamos viendo los impactos del cambio climático en todo el mundo, entre ellos aumentos globales de las temperaturas, con 1, 1 grados por encima de las temperaturas preindustriales. También olas de calor, que llegan antes y que duran más tiempo. Y temporales cada vez más fuertes, con ciclones y huracanes que se están adelantando a sus temporadas y que son cada vez más intensos. El nivel del mar también está ascendiendo, erosionando las playas y afectando a asentamientos humanos", señala a EL UNIVERSAL Tatiana Nuño, responsable de la Campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace España.

"A medio y largo plazo, si no actuamos con urgencia, estos impactos serán más intensos. Entre otros, más sequías, inundaciones de tierras, mayores dificultades para acceder al agua salubre, incendios cada vez más virulentos, pérdida de agricultura por el estrés hídrico y desplazamientos cada vez más masivos de personas ante un entorno adverso", agrega la especialista.

"A nivel global, a partir de 2030 tenemos que limitar el aumento de las temperaturas como mucho a 1 grado y medio porque, de no ser así, pandemias como la del Covid-19 u otras crisis globales pueden volver y ser más recurrentes. Por eso la próxima década resulta decisiva. Nos va la vida en ello", enfatiza.

La renuencia de algunos países como EU a adoptar medidas drásticas contra el cambio climático, es una decisión prácticamente suicida.

"Discursos como el de Donald Trump cuando llegó al gobierno están dando la espalda a las demandas sociales y a garantizar los derechos fundamentales de la ciudadanía que vive allí y que se enfrenta ya a los efectos del cambio climático, como se está viendo en los incendios cada vez más virulentos, temporales extremos y grandes eventos de lluvias torrenciales o enormes temperaturas alcanzadas en zonas desérticas de Estados Unidos", subraya la experta.

Todo el ecosistema del planeta está interrelacionado. El aumento del deshielo del Ártico tendrá un impacto directo en las corrientes atmosféricas y oceánicas con eventos meteorológicos más extremos y un aumento del nivel del mar.

A medida que el Ártico se derrite, el océano absorbe más calor y nos estamos quedando sin el aire acondicionado que regula las temperaturas de nuestro planeta, advierte la portavoz de Greenpeace.

La realidad está superando las predicciones.

"Estamos a tiempo de actuar y evitar los peores efectos del cambio climático, para seguir presionando tanto a empresas como a gobiernos a fin de que aceleren muchísimo los recortes de emisiones de gases y hagan la transición necesaria en los sectores más contaminantes. No podemos seguir con el modelo que tenemos a nivel mundial. Medio grado de temperatura, arriba o abajo, resulta decisivo", indica.

La expansión de las sequías y las inundaciones de tierras debido al cambio climático, generará a su vez niveles más altos de migración en algunos países de América Latina y el Caribe, como México, Brasil y Argentina, determinados países del África subsahariana, en particular la región del Sahel y África oriental, así como en el oeste, sur y sureste de Asia, según pronostica el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados.

"Estamos hablando de catástrofes humanitarias. El impacto del cambio climático no afecta a todos por igual, ya que precisamente son las personas menos responsables del cambio climático las que tienen menos recursos para adaptarse o hacerse resilientes. La degradación del medio ambiente hará que los desplazamientos sean cada vez mayores", agrega la licenciada en Ciencias del Mar.

El pasado 15 de septiembre, Ecologistas en Acción, Greenpeace y Oxfam Intermón emprendieron acciones judiciales contra el Gobierno de España por su inactividad ante el cambio climático.  En un contexto de crisis sanitaria y socioeconómica sin precedentes debido a la pandemia, las tres organizaciones subrayan que prevenir los peores efectos del cambio climático es imperativo y que los esfuerzos del Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez resultan insuficientes para cumplir con los compromisos internacionales adquiridos y para compensar la falta de acción de gobiernos previos.

En los últimos meses, organizaciones medioambientales han interpuesto demandas contra gobiernos de 39 países por incumplimiento de las obligaciones climáticas derivadas de acuerdos internacionales como el de París (2015), entre ellos Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, India y Nueva Zelanda.