Confirma segundo examen genético que restos hallados son de Dayana
CULIACÁN, Sin.- Un segundo examen de genética forense certificó que los restos encontrados en la sindicatura de San Pedro, Navolato, corresponden a Dayana Esmeralda "N", de cinco años de edad, reportada como secuestrada el pasado seis de junio, por lo que su familia le dará sepultura, en un rancho en el Municipio de Mocorito.
La Fiscalía General del Estado dio a conocer que a solicitud de la familia de la menor, cuyos primeros restos se localizaron el pasado 23 de octubre, en un campo agrícola, fueron sometidos a un segundo examen, por personal de la Fiscalía del estado de Nuevo León.
Según las investigaciones, la menor Dayana Esmeralda fue interceptada por un hombre que aparentaba reparar una vieja camioneta la mañana del seis de junio, en la colonia Aguacates, sindicatura de San Pedro, en el trayecto de una tienda a su hogar.
Las investigaciones abiertas, se encauzaron en su búsqueda en Sinaloa y en otras entidades de la República, ante las sospechas que esta había sido llevada fuera de la entidad.
El pasado 23 de octubre, a través de una llamada al C-4, se alertó sobre el hallazgo de restos humanos, en una zona agrícola abierta, puesto que peritos forenses e investigadores, presumen que estos fueron colocados en ese lugar para ser descubiertos.
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La Fiscalía General del Estado reportó que el pasado 8 de noviembre, en la misma zona agrícola de San Pedro, Navolato se localizó el cuerpo y algunos rastros de la vestimenta de la menor, cuyo primer examen de genética forense fue positivo.
Leonel Aguirre Meza, presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (no gubernamental) dio a conocer que con el segundo dictamen de ADN que se practicó a los restos, el martes pasado, la familia retiró los restos y hoy miércoles les dará sepultura en un rancho del municipio de Mocorito.
Comentó que los nuevos peritajes confirman que los restos corresponden a la menor aunque Alma Zazueta, madre de Dayana, tiene problemas para asumir la muerte de su hija.
El luchador social externo que las autoridades judiciales tienen la obligación de esclarecer su homicidio y castigar a los presuntos responsables de la muerte de Dayana Esmeralda, cuya desaparición generó movilizaciones en su búsqueda.