Condenan a un MS13 a 40 años de prisión
Lo responsabilizan de participar en la matanza de un adolescente
Brownsville, Tx.- La Corte federal del sur de Texas, condenó a 40 años de prisión a un ciudadano salvadoreño (MS-13) de 23 años de edad por su papel en un asesinato de pandillas.
El juez federal de distrito, Ewing Werlein Jr. le entregó a José Leonel Bonilla-Romero una pena de prisión de 460 meses y le ordenó pagar 13 mil dólares en restitución, luego del asesinato de un adolescente en el Bosque Nacional Sam Houston en 2013, anunció el fiscal Ryan K. Patrick.
Bonilla-Romero, también conocido como José Tupapa, quien residía en Houston, se declaró culpable el 19 de abril de 2019.
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Por tratarse de un ciudadano no estadounidense se espera que se enfrente a un proceso de deportación luego de la sentencia.
En la audiencia, la evidencia estableció que el crimen fue inusualmente atroz, cruel y degradante. El tribunal también escuchó que la conducta de Bonilla-Romero en detención era claramente inconsistente con la aceptación de la responsabilidad.
Él ha continuado su lealtad a la pandilla MS-13 y mantuvo el uso de signos de pandillas.
En el momento de su declaración, Bonilla-Romero admitió haber ayudado e incitado a otros dos en el asesinato de la víctima de 16 años el 22 de septiembre de 2013.
El tribunal señaló además que Bonilla-Romero era amigo de la victima de 16 años de edad, e incluso dio el primer golpe en su contra.
Tomó un bate de béisbol de metal, ocultándolo de la víctima, y luego se escondió detrás de él, sorpresivamente lo golpeó con tal fuerza que le fracturó el cráneo.
En este caso, también se les ha sentenciado por cargos de homicidio a Cristian Alexander Zamora de 28 años, y Ricardo Leonel Campos Lara, de 24 años, ambos también de El Salvador, que residían en Huntsville y Houston y se mantienen cumpliendo una condena por 420 meses cada uno.
En el momento de la audiencia de Bonilla-Romero, el tribunal escuchó que cuando los oficiales encontraron el cuerpo de la víctima, se encontraba mutilada, observaron heridas abiertas en sus rodillas y tobillos con la cabeza casi separada de su cuerpo.
Los tres admitieron ser miembros de la pandilla transnacional MS-13 y explicaron que un líder de una pandilla les había ordenado matar a la víctima, porque supuestamente había cooperado con la policía en El Salvador, lo que condujo a la detención de varios miembros de la pandilla MS-13,tiempo atrás.