Citan a seis policías estatales
Declararán por muerte de elemento. Mantienen en reserva los nombres de los agentes por la gravedad del caso
Seis elementos de la Policía Estatal Fuerza Tamaulipas serán citados a declarar ante la Agencia Cuarta del Ministerio Público, en torno a los hechos donde perdiera la vida el oficial de esa corporación Benito García Medina, presuntamente asesinado a golpes en las propias instalaciones de la corporación el día 9 de éste mes.
Jorge Carlos Sánchez Fernández, titular de la Fiscalía Cuarta por ministerio de ley, manifestó que la respuesta a dicho requerimiento oficial la recibieron ayer a las 16:30 horas, dentro del plazo de dos días hábiles dado al mando de la corporación policial, el cual se venció ayer lunes.
Sobre la identidad de los seis oficiales, el fiscal Sánchez Fernandez dijo que se mantienen en reserva los nombres de los agentes estatales por la gravedad del caso y para no entorpecer el desarrollo de las diligencias, las cuales iniciaron ayer mismo, al momento de recibir el informe del coronel Ordaz Benítez.
Entre las diligencias que desarrollarán, será citar a declarar a los agentes enlistados en el informe que presentó de la coordinación regional de la PEFT, así como la inspección y reconstrucción de los hechos en las instalaciones de la corporación.
Esas y otras diligencias más se desahogarán en el transcurso de los próximos días, con la finalidad de esclarecer los hechos y fincar responsabilidades a quienes tengan culpabilidad en el asesinato a golpes de García Medina.
El cuerpo de la víctima, agente estatal acreditado por las instancias federales, presentó múltiples lesiones en varias partes del cuerpo, destacando entre éstas las fracturas en costillas por golpes contusos, que le causaron la muerte al penetrar y desangrar el pulmón las astillas de las costillas fracturadas, según dictamen del médico legista de la Unidad Regional de Servicios Periciales de la Procuraduría Estatal de Justicia.
Por esos hechos, la fiscalía inició la averiguación previa penal 1134/2015, por el delito de homicidio doloso, cometido en agravio de García Medina.
El día de los hechos, García Medina fue sacado a rastras por sus propios compañeros de corporación, esposado, severamente golpeado, de un cubículo de las instalaciones de la PEFT, donde durante media hora aproximadamente se estuvieron escuchando sus quejidos de dolor cuando era golpeado, según han comentado trabajadores de la dependencia, quienes incluso para que no siguieran escuchando, dijeron que eran corridos del lugar por elementos del denominado “Grupo de Inteligencia” de la corporación, al parecer provenientes de Ciudad Victoria.
Cuando trascendió a la opinión pública la noticia del deceso del elemento García Medina, al día siguiente el coronel Ordaz Benítez declaró ante los medios informativos que el agente a su mando había fallecido de un paro cardiaco, y que se le brindó los primeros auxilios cuando se desvaneció presuntamente infartado en un cubículo de la corporación.
Sin embargo, el contundente dictamen forense de las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) echó por tierra esa versión al dictaminar que el agente estatal García Medina había muerto a causa de una hemorragia interna provocada por golpes contusos asestados en múltiples ocasiones en tórax y costillas.
De lo anterior se desprende que García Medina presuntamente fue victimado a golpes en las instalaciones de la corporación, ya que personal médico del Hospital General reportó que llegó sin vida al Área de Urgencias del nosocomio, comentaron las autoridades de manera extraoficial, esto porque alegaron que no pueden adelantar declaraciones oficiales en la materia hasta que no se esclarezcan a fondo como ocurrieron los hechos en que perdió la vida el agente estatal.
Mientras tanto, familiares de García Medina inducaron que continúan a la espera el resultado de las investigaciones, para determinar que medidas tomar al respecto, en caso de que no se haga justicia por el homicidio, presuntamente consumado por propios compañeros de la víctima.
CORONEL. Las versiones de Laurencio Ordaz Benítez contrastaron con el dictamen presidencial del caso.