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Cierran pinza en el Valle

Blindados con púas los cruces de Anzaldúas, Hidalgo y Donna, la ruta más corta de la caravana migrante a la frontera

Cierran pinza en el Valle


Tropas militares enviadas a la frontera sur del Valle de Texas empezaron ayer a realizar el tendido de rollos de alambradas con cuchillas en el Puente Internacional Anzaldúas de Reynosa-Mission, al extenderse las tareas de prevención para contener el eventual arribo de la caravana de migrantes a esta frontera.

En el marco de la llamada ‘‘Operación Patriota Fiel’’, las alambradas de púas ya han sido instaladas desde el fin de semana sobre la estructura del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo y sobre la margen norte del río Bravo, así como en el cruce de Donna, Texas, donde opera como centro de control una base militar.

Ingenieros militares se dieron a la tarea de instalar la alambrada, luego de llevar a cabo una evaluación de la seguridad en el puerto de entrada de Mission.

Los militares detectaron algunos puntos que debían de ser reforzados, como parte de las acciones que se llevan a cabo para prevenir el ingreso masivo de inmigrantes indocumentados, que integran por lo menos cuatro caravanas de centroamericanos que se dirigen a la frontera.

EN LA FRONTERA

El Pentágono señaló que más de 3,500 efectivos fueron despachados a las bases en la zona, incluidos 1,000 infantes de Marina en California.

Sin embargo, había solo un centenar de soldados en la frontera desde el viernes que trabajaban en y cerca de un puente que cruza hasta McAllen, Tx., que con 140,000 habitantes es la segunda ciudad más poblada en el Valle del Río Grande.

Más de una docena de elementos con uniformes militares tendían concertina (alambre de cuchillas) en la ribera norte del río, abajo del puente Hidalgo. Otros soldados colocaban barreras de alambre en los caminos peatonales del cruce.

La caravana más numerosa que viaja por México todavía se encuentra a semanas de llegar a la frontera con Estados Unidos, y los migrantes no han dado indicios de por dónde podrían cruzar a territorio estadounidense.

El Valle del Río Grande es la ruta más corta desde Centroamérica pero también una de las más peligrosas.

“Todo es preparativo en anticipación de la caravana”, dijo Manuel Padilla Jr., jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector del Río Grande. “Esperamos que estas personas no lleguen a la frontera. No se les permitirá entrar”, dijo a AP.

Conforme pasan los días, los usuarios de los cruces internacionales han comenzado a familiarizarse con las actividades de los militares, quienes continuarán en este tipo de labores hasta que sea necesaria una mayor intervención, a la llegada de la primera caravana de indocumentados en busca de asilo.






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