Casamiento sin hijos no vale, dice obispo de Chiapas
El obispo Felipe Arizmendi Esquivel critica a las familias que no quieren tener hijos para no perder su libertad, sus comodidades y sus viajes
Si una pareja contrae nupcias "ante el obispo o el Papa", pero no quiere tener hijos, "no vale su casamiento", advirtió el obispo Felipe Arizmendi Esquivel.
Estas familias "tienen el corazón cerrado sobre sí mismos, y lo que van a cosechar es su propia soledad", señala.
Y es que dijo que "lo más frecuente hoy no son las familias numerosas, sino todo lo contrario", ya que muchas parejas sólo quieren tener dos hijos y cuando "mucho tres".
Pero "hay jóvenes que quieren casarse, incluso por la Iglesia, pero no tener hijos, con lo cual hace nulo el matrimonio desde el inicio. Tienen el corazón cerrado sobre sí mismos, y lo que van a cosechar es su propia soledad", sostiene.
Arizmendi Esquivel dice que él viene de una familia "no muy numerosa, pero sí amplia", con siete hermanos y hermanas, que ha "disfrutado mucho, tanto en alegrías como en las penas".
Más de la sección
"Sufrimos limitaciones, pues no venimos de una familia rica, pero nos ayudamos unos a otros y nunca nos sentimos solos. ¡Cuánto se disfruta una familia numerosa, si hay unidad, armonía y trabajo!", dice.
"Mucho revuelo causó lo que dijo el Papa Francisco a los periodistas, en su viaje de regreso a Filipinas a Roma (18-1-2015), en relación con el número de hijos que una familia debería tener", agrega.
"Los medios de comunicación resaltaron sólo la primera parte de la afirmación, que dice: "Algunos creen --perdonadme la palabra-- que para ser buenos católicos debemos ser como conejos. ¡No! Paternidad responsable. Esto está claro".
Pero antes de la frase de "los conejos", el Papa Francisco había dicho: "La presencia de las familias numerosas es una esperanza para la sociedad... El hecho de tener hermanos y hermanas nos hace bien; los hijos e hijas de una familia numerosa son más capaces de comunión fraterna desde la primera infancia. En un mundo marcado a menudo por el egoísmo, la familia numerosa es una escuela de solidaridad y de fraternidad, y estas actitudes se orientan luego en beneficio de toda la sociedad".
Pero "quienes abogan por una total reducción de la natalidad se sintieron aprobados y confirmados en sus tesis. Sin embargo, hay que analizar cuál es el pensamiento completo del Papa a este respecto", dice Arizmendi Esquivel.