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Captan en video el ‘rescate’ armado del capo ‘Metro 27’

SIN RESISTENCIA: Circula en redes video del escape de ‘El Calamardo’, jefe del Cártel del Golfo en la región Ribereña

En el video con una duración de casi tres minutos, se observa la incursión del comando y el rescate de ‘‘El Metro 27’’ en plena sede de las oficinas ministeriales en la ciudad de Reynosa. (Imágenes de video)Captan en video el ‘rescate’ armado del capo ‘Metro 27’

Un video captado por las cámaras de seguridad de las oficinas de la Fiscalía General de Justicia en la ciudad de Reynosa, muestra imágenes del rescate y fuga de José Alfredo Hernández Campos, ‘‘El Metro 27’’ o ‘‘El Calamardo’’, cabecilla del Cártel del Golfo en la región Ribereña, el pasado 13 de julio.

El capo fue ejecutado 52 días después del operativo de su escape durante un enfrentamiento armado en el municipio de Miguel Alemán.

La grabación, que circula en las redes sociales, muestra cómo un grupo de cuatro sicarios armados, encapuchados y con uniformes militares apócrifos entra a la comandancia de la Policía Ministerial Investigadora y, sin encontrar resistencia pues no se ve a ningún agente en las instalaciones, se lleva a Hernández Campos.

En el video dado a conocer por el portal Vice World se observa el rescate de ‘‘El Metro 27’’, con una duración de menos de tres minutos: a las 18:05 llega a la entrada del edificio un auto sedán blanco del que descienden cuatro hombres vestidos con ropa táctica y chalecos blindados, quienes portan armas largas y se desplazan coordinadamente.

Luego de ingresar con inusual facilidad, sin que en su camino encontraran a un solo agente armado, ordenan a un hombre que se tire al piso, con las manos en la cabeza, y segundos después se le une una mujer, posiblemente su pareja, quien lleva a un niño pequeño. 

Entre la angustia y el terror, ella también se coloca boca abajo, y entre los dos tratan de proteger al infante, pegados a la pared de un estrecho corredor.

Los pistoleros abren puertas y registran oficinas, evidentemente en busca de Hernández Campos. Al fondo del pasillo someten a otro hombre al que ponen boca abajo, mientras uno de los sujetos que ingresaron al penal rompe a puntapiés un cristal para avanzar a otra estancia.

Ya en los separos del edificio, en las celdas donde son colocados los detenidos que acuden a declarar, se ve cuando el capo llama la atención con la mano a un cómplice, que lo localiza en la última celda. 



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