Cambia Gobierno las reglas a farma

CIUDAD DE MÉXICO.

Carlos Ramos, director de la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud (ANDIS), que agrupa a las distribuidoras que hasta el año pasado movían más del 85 por ciento de los medicamentos que requerían las instituciones de salud pública, manifestó que los almacenes especializados con los que cuentan sus afiliados están prácticamente vacíos y en riesgo de desaparecer. "Unos son propiedad de las empresas distribuidoras, otros son rentados. Ya no estamos operando prácticamente, tenemos personal parado, sin hacer nada y nuestra infraestructura que llevó más de 30 años en consolidarse hoy está ociosa. "Son más de 2 mil personas las que en los días recientes están saliendo de diversas empresas", agregó. El director de ANDIS señaló que las distribuidoras están buscando colocar los últimos inventarios de medicamentos que tienen disponibles, a solicitud de la Secretaría de Hacienda, a partir del desabasto que vive el País. "Si acaso vamos a seguir operando hasta marzo", puntualizó. Mientras tanto, pequeñas firmas distribuidoras como NTA, que terciariza servicios para los jugadores más grandes de la industria, buscan aumentar su participación en el mercado y ocupar el espacio que están dejando los otrora grandes jugadores de la distribución. "El año pasado nuestras ventas a Gobierno representaron apenas 10 por ciento de nuestros ingresos, pero este año prevemos que llegue hasta a un 30 por ciento del total. "El cambio en el modelo de compra por parte del Gobierno federal nos representa una oportunidad, porque vemos que las grandes distribuidoras de antaño están impedidas para participar en ese mercado o están debilitándose", señaló Rubén Vargas, CEO de NTA. Afirmó si bien sus ventas actualmente dependen de los servicios que contratan los laboratorios farmacéuticos para distribuir sus medicamentos tanto a farmacias y hospitales privados como a públicos, buscará que instituciones como el IMSS, ISSSTE, Pemex y Sedena puedan contratar sus servicios de última milla. Carlos Baños, vicepresidente para Latinoamérica de Eli Lilly y Compañía, reveló que la firma destinó recursos no programados en su presupuesto de 2019 para contratar personal en logística, control de calidad y de almacenes.

"Desarrollamos capacidades que no teníamos, requerimos de un gran esfuerzo en capital humano y se logró establecer un nuevo sistema. "Agregamos gente también en el área financiera y operaciones, porque el manejo de los medicamentos es muy relevante", expuso. Además del desarrollo de la distribución y logística en sus procesos, las farmacéuticas han tenido que ajustar sus planes y procesos de compra a un escenario incierto de compras públicas, que ha generado retrasos y cambios en su programación.

Pfizer admitió que en 2019 disminuyó sus ventas a Gobierno debido a los retrasos en la organización de los procesos de compra. "Tuvimos que adaptarnos a un modelo que cambió radicalmente, ahora operamos vendiendo en forma directa al Gobierno y tuvimos que desarrollar capacidades internas: contratamos personal en el área administrativa y en la distribución, desarrollamos un sistema interno para llevar el proceso de la licitación y en logística contratamos a terceros a través de transporte especializado", comentó Rodrigo Puga, quien se desempeñaba como director general de Pfizer hasta enero pasado.