Cajas negras de avión, óptimas para el análisis

Ciudad de México

De las 22 personas que siguen hospitalizadas por lesiones a causa del incidente del vuelo 2431 de Aeroméxico, la mayoría serán dadas de alta a más tardar este jueves, y ya se lograron recuperar las dos cajas negras de la aeronave, informaron en conferencia el director general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Ricardo de la Cruz; el director de Aeroméxico, Andrés Conesa, y el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro.

De la Cruz informó que el piloto Carlos Galván fue la persona más lastimada del accidente, pero refirió que ya lograron hablar con él y se reporta como estable y fuera de peligro, luego de una operación exitosa por una lesión en las cervicales.

El funcionario federal destacó que los protocolos de seguridad y emergencia fueron debidamente aplicados por la tripulación y los elementos de seguridad del aeropuerto duranguense, así como cuerpos de emergencias del estado, lo que fue clave, dijo, para evitar pérdidas humanas.

Agregó que de acuerdo con el informe de autoridades de salud, aparte del piloto, una menor de ocho años también se reporta delicada, pero fuera de peligro, pues ella fue una de nueve personas que sufrieron quemaduras de primero y segundo grado.

La investigación. El director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, informó que ya se recuperaron las dos cajas negras del accidente, las cuales están en perfecto estado para su análisis: "Es una primera parte de investigación del incidente, algo que llega a tardar meses", indicó.

Afirmó que están trabajando de manera estrecha con la autoridad investigadora —en este caso la Dirección General de Aeronáutica Civil— para abonar en la investigación.

Al respecto, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, aseguró que confía tener pronto una resolución sobre la investigación del accidente aéreo y se comprometió a que sea antes de cambio de administración.

"Lo importante es tener una resolución lo más rápido posible para determinar qué paso, si se desplomó, se despistó, si fue el viento, la tormenta, pero tenemos una comisión experta que nos va a decir qué fue lo que sucedió (...) estamos haciendo un compromiso para tener resultados en esta administración", afirmó el funcionario federal en un acto en la Ciudad de México.

"No fue, vamos a decirlo así, tan tremendo que implique una gran investigación, y muchas de las respuestas las vamos a tener en el menor tiempo posible", agregó.

Los pasajeros. Durante la conferencia en Durango, el director de Protección Civil de Gobernación refirió que entre los pasajeros hubo un número importante de extranjeros, algunos mexicanos con doble nacionalidad, además de un ciudadano español y una colombiana, por lo que se mantiene contacto con las autoridades de Relaciones Exteriores para facilitarles su regreso, ya que algunos perdieron su documentación.

"Muchas familias han expuesto su inquietud porque perdieron pasaportes y visas. Sin embargo, existe todo el apoyo para reponer los documentos".

En tanto, el director de Aeroméxico aseguró que la empresa dará un apoyo económico para solventar los gastos de primera necesidad de los afectados.

"Todo el equipaje se perdió en el accidente. Estamos dando [recursos] para que compren lo indispensable, ropa, material de baño, etcétera. Aeroméxico se va a hacer cargo 100% de todas las afectaciones y gastos hospitalarios", aseguró Conesa.

El directivo de la aerolínea indicó que también se cubren de forma gratuita los gastos de las familias que en otras ciudades busquen llegar a Durango para ver y acompañar a sus seres queridos, y agregó que se trasladó a ese estado un equipo especial de atención de la empresa, además de brindar apoyo sicológico mediante una línea de teléfono gratuita para las personas afectadas y sus familiares.

‘Yo pensé que se iba a ir al barranco’

Por la ventanilla del avión Embraer 190 de Aeroméxico, José Luis Corral, un empresario de 52 años, miraba el fuerte viento acompañado de una tromba que azotaba en el estado. Así intentó despegar el vuelo AM2431 y José Luis, padre de cinco hijos, pensó que todo estaría bien.

El sobreviviente del vuelo accidentado en Durango duda en un inicio en hablar, pero después se suelta. Va a bordo de un taxi que lo llevará a un hotel de la ciudad para descansar: "Yo pensé que se iba a ir al barranco", es lo primero que comenta.

José Luis recuerda que notó cómo el avión iba derribando árboles como bolos de boliche y se imaginó que caerían a un barranco, de los muchos que hay en la Sierra de la entidad: "Ya no la hicimos, hasta aquí llegamos", pensó.

Se imaginó al piloto tratando de levantar el avión, intentando vencer a la naturaleza, y supuso que no pudo y que por eso azotaron. "Considero que el piloto lo hizo bien".

Cuando el avión cayó por completo, José Luis pensó que pasó una eternidad, cuando en realidad fueron sólo dos minutos. Todo era caos y gritos.