buscar noticiasbuscar noticias

Caída le cambió su vida; queda postrada en cama

Doña Esther Vásquez Zavala, de 79 años de edad, afronta sus problemas con una actitud positiva

Desde siempre Doña Esther ha trabajado, cuando era niña, su padre la llevaba a la pizca de algodón, actividad que le gustaba mucho, además de otros trabajos que para la época eran sólo para hombres y no se rajaba, siempre fue muy acomedida. De pronto conoce a un hombre de quien se enamora, se casan y procrea 10 hijos: 

RECUERDA. ‘‘Mi viejito siempre fue bueno conmigo, nunca me faltó nada, él murió hace 5 años, y si vieras como me hace falta”, Doña Esther Vásquez.Caída le cambió su vida; queda postrada en cama

A veces me desespero pensando que así voy a estar todo lo que me queda de vida, sin moverme, sin caminar, me pongo a llorar, pero de rato me pongo a pensar y me digo, vieja llorona, tú ya hiciste mucho, ya disfrutaste mucho en esta vida, ahora sólo te queda disfrutar mientras Dios decida llevarte con él*. Esther Vásquez Zavala

Río Bravo, Tam.- Hace un año cuando Doña Esther Vásquez Zavala de 79 años de edad, residente de la calle Séptima número 100, de la colonia Hijos de Ejidatarios, se encontraba haciendo las labores del hogar, sufrió una caída, la cual cambió su vida para siempre, pues a partir de ese accidente, comenzó poco a poco a dejar de caminar, ahora se encuentra postrada en una cama, pero a pesar de que a veces se deprime por su situación, dice que son más las veces en las cuales está contenta y agradecida con Dios por todas las oportunidades que le da de seguir viendo la luz del sol, la noche, de seguir viviendo.

Desde siempre Doña Esther ha trabajado, cuando era niña, su padre la llevaba a la pizca de algodón, actividad que le gustaba mucho, además de otros trabajos que para la época eran sólo para hombres y no se rajaba, siempre fue muy acomedida. De pronto conoce a un hombre de quien se enamora, se casan y procrea 10 hijos: 

“Mi viejito siempre fue bueno conmigo, nunca me faltó nada, él murió hace 5 años, y si vieras como me hace falta”, comentó con la voz cortada.

Fue una mujer muy feliz, hasta que vio morir a 5 de sus hijos, que dice es el dolor más grande que puede existir en a vida, pero ella se plantó firme y pidió a Dios fuerza para poder soportar esos tragos amargos. En la actualidad vive con 2 hijos quienes la cuidan y son muy dedicados, tienen trabajos temporales, los sueldos no son muy buenos y a veces viven carencias, pero nada que no se pueda aguantar: 

“Nos ayudan los programas de gobierno, pero ahora por eso de la veda electoral, que no se que sea eso, pues nos han quitado las ayudas, vaya que nos hacen falta”, expresó.

Doña Esther extraña mucho trabajar, estaba impuesta a estar barriendo, lavando ropa y todo lo que se hace en los quehaceres del hogar, pero ahora le es imposible, ya casi no se puede mover, pero anhela esos días en los que podía hacer todo: 

“A veces me desespero pensando que así voy a estar toda lo que me queda de vida, sin moverme, sin caminar, me pongo a llorar, pero de rato me pongo a pensar y me digo, vieja llorona, tú ya hiciste mucho, ya disfrutaste mucho en esta vida, ahora sólo te queda disfrutar mientras Dios decida llevarte con él; y es así como me calmo y sigo de buen humor, porque lo que importa es la actitud con la que afrontas los problemas; y esa debe ser una actitud positiva, basta de tristezas y amarguras esas no te llevan a nada bueno, la vida es tan hermosa como para estar lloriqueando”, finalizó.

Doña Esther necesita algo de despensa básica, le encanta platicar sus anécdotas de cuando era joven y siempre tiene una palabra de aliento para todos.




DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD