Cae el asesino de odontólogo

Tras cumplimentarse la orden de aprehensión en contra del presunto asesino del conocido y estimado odontólogo Oscar Manuel Reséndez Alanís, el Ministerio Público al presentar cargos ante el juez enumeró una serie de  pruebas y bastantes evidencias que no dejan lugar a dudas que José Ángel N., fue quien disparó una pistola 357 Magnum de fabricación brasileña, para segar su existencia, en la fila de automóviles que van a McAllen, la tarde del 23 de diciembre del 2019.

Ayer a las 17:30 horas en el Centro Integral de Justicia dio inicio la audiencia en la cual la fiscalía presentó cargos, solicitó medidas cautelares y la vinculación a proceso por los delitos de homicidio calificado y robo de vehículo con violencia.

El sujeto ya se encontraba en el CEDES, vinculado a proceso en una carpeta que se le inició el pasado 13 de enero por posesión de vehículo robado.

En ese caso elementos de la Policía Federal lo sorprendieron manejando un automóvil Volkswagen Jetta que resultó con reporte de robo.

Casualmente, en ese vehículo el sujeto conservaba una credencial de identificación a nombre de su víctima,  lo que marcó su relación con el homicidio y había que reunir pruebas suficientes para demostrar a las autoridades judiciales que había elementos para iniciarle otra carpeta procesal por homicidio calificado y robo de vehículo.

El Ministerio Público que conoció del crimen puso en movimiento a todo el aparato de investigadores y peritos que reunieron los elementos suficientes y analizaron las evidencias que se lograron acumular, además que localizaron un testigo de primera mano que lo reconoció y lo señaló como el sujeto que se subió a la camioneta Toyota gris 2019 que conducía el odontólogo para dispararle, matarlo y arrojarlo hacia el exterior del vehículo para posteriormente huir.

El testigo no dudó al señalarlo, porque incluso ya lo había visto varias ocasiones merodeando por el lugar, además de que minutos antes de consumar el crimen, lo saludó de puños, diciéndole “que onda guey”.

Además de lo anterior, le encontraron proyectiles, manchas de sangre que coincidieron con el perfil genético de la víctima, el arma y los cartuchos que en pruebas de balística dieron positivo en comparación con el proyectil que recuperaron durante las pruebas periciales que se le practicaron al cuerpo.

Una evidencia que fortaleció la investigación y que será importante en el desarrollo del proceso, fue el hallazgo de la camioneta Toyota gris del ahora occiso.

Dicho vehículo lo encontraron estacionado frente a la casa situada en la calle Roja entre calles Prisma y Oro de la colonia Arco Iris, la  cual el presunto homicida rentaba a la esposa del extinto cantante Beto Quintanilla.

Ahí los vecinos señalaron a José Ángel,  como quien presumía ser el propietario y lo habían visto con frecuencia conducirla. 

En el vehículo hallaron más evidencias que analizadas dieron la certeza de que se encontraban ante el principal sospechoso del crimen que a nivel internacional causó conmoción.

Anoche para las 20:00 horas el fiscal logró parte de su objetivo tras de enumerar las pruebas y exponer los cargos en presencia del juez de control.

EN 72 HORAS RESUELVEN

El imputado se reservó el derecho a declarar, pero solicitó 72 horas como término para que se resuelva sobre la vinculación.

La defensa trató de evitar que la medida cautelar solicitada por el fiscal no se aplicara, sin embargo el juez le concedió la razón al representante social imponiéndole de oficio la prisión preventiva por lo que dure el proceso, advirtiendo que ésta no podría ser superior a 2 años.

Poco después de las 20:00 horas, policías procesales trasladaron al presunto asesino al CEDES y será hasta el día 20 de febrero a las 13:00 horas cuando vuelvan a excarcelarlo para la continuación de la audiencia inicial. Ahí se determinará si se le vincula o no a un segundo proceso penal.