Bloquean calles de Chilpancingo. Burócratas en paro piden bono sexenal

Chilpancingo, Gro.

Más de 10 mil trabajadores estatales, que cumplieron ayer cinco días en paro de labores, bloquearon las principales avenidas de esta ciudad en demanda del pago de 5 mil pesos por un bono de fin de sexenio.

Desde el pasado lunes, los trabajadores sindicalizados mantienen suspendidas sus labores, lo que ha afectado a miles de ciudadanos que requieren realizar algún trámites administrativo.

Con ello, la expedición de documentos oficiales como actas de nacimiento, de matrimonio, de defunción y escrituras, así como el pago de impuestos estatales y tenencia vehicular, no se han podido realizar desde ese día.

Y es que a partir del lunes pasado, los burócratas se mantienen en plantón afuera de sus centros de trabajo, tanto en la capital de Guerrero como en Acapulco.

El Palacio de Gobierno, donde laboran más de tres mil trabajadores, también está cerrado, y desde que inició el paro el gobernador Rogelio Ortega y el resto de secretarios de despacho no han podido ingresar al edificio.

Ayer, las protestas escalaron y además del cierre, las principales vialidades de Chilpancingo fueron bloqueadas.

Éstas se sumaron a los bloqueos por parte de los alcaldes de Guerrero, quienes el jueves cerraron la Autopista del Sol para reclamar la entrega de recursos provenientes de la federación.

De acuerdo con Adolfo Calderón Nava, dirigente del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), las autoridades estatales se han negado a ofrecer una solución a su demanda, por lo que adelantó que el paro va a continuar por tiempo indefinido.

Según David Cienfuegos, Secretario General de Gobierno, la Administración estatal no cuenta con los 169 millones de pesos que requieren para pagar el bono de cinco mil pesos a cada burócrata, pues el Gobierno de Ortega enfrenta pasivos por más de 13 mil millones de pesos.

Además, informó que se trata de un paro ilegal, en virtud de que no se les está violando ningún derecho de carácter laboral, por lo que acudieron ante la Junta de Arbitraje del Estado.

“Este bono no está contemplado en las condiciones generales de trabajo, ni tampoco en los acuerdos, aunque en la práctica anterior los gobernadores entregaban este beneficio como un acto de buena voluntad”, expresó.

El funcionario indicó que en estos cinco días que los trabajadores no se han presentado a trabajar, se han tenido pérdidas millonarias. “Se perdieron 50 millones de pesos que es la nómina que les cuesta a los guerrerenses a través de sus impuestos”, aseguró.

Por su parte, el gobernador Rogelio Ortega lanzó un ultimátum a los burócratas sindicalizados y amagó con retener salarios o despedirlos.

El mandatario calificó como absurdo el reclamo de los trabajadores como el de los alcaldes, pues afirmó que ellos son conocedores de la situación que enfrentan las finanzas de Guerrero.