Batalla, pero logra cambiar identidad
Confía en tener menor discriminación al portar credencial que la reconoce como mujer
“Voy a poder tener un trabajo decente, sin recibir tanta discriminación; me siento más hecha, más completa, que era una parte de mí que me estaba faltando, mi identidad, siempre he sabido que iba a ser una mujer trans”, dijo Katherine Cataleya Mendoza.
José Eduardo fue su nombre de pila, con el que lo registraron sus padres, pero en el 2014, a sus 16 años de edad, decidió ser mujer transexual.
“Toda mi vida sabía que iba a ser transexual, pero no podía, por el qué iban a decir mis papás, mi familia, surgió un día, fui a la estética y me puse trenzas jamaiquinas y fue donde di un cambio drástico: voy a ser una mujer trans”, dijo.
Y argumentó: “Me decían que porqué iba vestido de mujer y mi nombre era de varón; ya con este cambio voy a poder terminar la preparatoria normal, sin recibir tantea discriminación, como fue mi caso en el 2016, donde me discriminaron y no pude continuar con mis estudios”, dijo.
LARGO PROCESO
Más de la sección
Katherine explicó que solicitó hace seis meses y medio el acta de nacimiento, pero fue todo un proceso, por lo que tuvo que ingresar la solicitud al Registro Civil, para que hiciera el cambio, lo cual fue rechazado por no estar permitido, por lo que tuvo que acudir a la agrupación México Igualitario, a través de una demanda de amparo.
Acudieron cinco personas y dos matrimonios igualitarios. Su caso tardó y no le daban razones, por las que gastó 2 mil 500 pesos para acudir a Victoria.
“No me gustaba que me llamaran con hombre de varón, me hicieron todo el proceso, fue difícil para mí, porque le preguntaba al abogado y me decía agresivamente, tuve que acudir a Victoria, al juzgado de distrito para que me pudieran dar información de mi expediente”, recalcó.
Luego de recibir su acta de nacimiento con su nuevo nombre, ahora va en busca de tramitar la credencial de elector.
“Ese mismo día que recibí mi acta de nacimiento fue al INE y ahí me dieron mi trámite, que en dos semanas paso por ella; en Tamaulipas no se había hecho un trámite como este, es algo nuevo”, explicó.
Señala que hay cuatro casos más que están parados, en espera de que se resuelvan y les den el cambio, así como hay tres casos más en espera de su acta de nacimiento.
Katherine a lo largo de los años ha sido discriminada tanto en sus trabajos como en escuelas, por lo que ahora el cambio significa mucho y hasta buscará empezar a estudiar otra vez.
Ahora pide a los que tienen el deseo y no lo han hecho, para que se animen y dejen el temor aun lado.