Atacan normalistas a Guardia ¡con tráiler!
Normalistas de Ayotzinapa, que semanalmente toman la caseta de cobro de Palo Blanco en la carretera México-Acapulco para extorsionar a viajeros, lanzaron un tráiler sin frenos cuando efectivos de la Guardia Nacional impedían la ocupación
En un primer vistazo a sus condiciones laborales, 85.7 por ciento de trabajadoras del hogar encuestadas en la Ciudad de México aseguraron que sus empleadores no cubren acceso a servicios de salud o atención médica y 90 por ciento no ha sido inscrita al Seguro Social por sus empleadores o empresa contratante.
"La gran conclusión de la encuesta es que sigue sin entenderse que el trabajo del hogar es un trabajo, con respecto a los datos que se obtuvieron a derechos laborales, respecto al Covid-19, para mí el trabajo que realizan mayormente mujeres se sigue entendiendo como una obligación de las mujeres de hacer el trabajo de cuidados y doméstico y la remuneración es casi un favor, cerca de siete por ciento sigue recibiendo su salario en especie", señaló Geraldina González de la Vega, titular de Copred, en entrevista con Grupo REFORMA.
González de la Vega refirió que los resultados de la encuesta servirán para conocer mejor a la población de trabajadoras domésticas, en su mayoría mujeres (97 por ciento), comparar cambios en ejercicios futuros y hacer propuestas de política pública, como el hecho de que una mayoría de personas que respondieron a la encuesta cuenta con estudios de nivel básico: 41.59 por ciento con primaria y 26.17 por ciento con secundaria, sin embargo, 71.2 por ciento tuvieron que dejar sus estudios, la mayoría para trabajar.
La falta de seguridad social, agudizada en los meses de la pandemia, se acentúa en falta de otras prestaciones como aguinaldo, vacaciones o ni siquiera con contratos, pese a que al menos 41 por ciento de las personas respondientes asegura realizar trabajos de cuidado. "No se toma en cuenta que esto es un trabajo, un riesgo de trabajo, como una persona de una fábrica. No entenderlo desde ese punto de vista y el hecho que no se hayan cubierto sueldos, refuerza esta idea de que es un trabajo diferente, que merece un trato diferente. "Nos habla que todavía seguimos en una sociedad que considera que hay personas destinadas a realizar ciertos trabajos y no entender el trabajo doméstico con todos sus derechos y prestaciones", indicó González.