Así informaba EL UNIVERSAL el homicidio de Benjamín LeBarón en 2009

A tres días de que un grupo criminal emboscara y matara a nueve integrantes de la familia LeBarón -6 niños y 3 mujeres- entre los límites de Sonora y Chihuahua, EL UNIVERSAL recuerda aquélla cobertura sobre el secuestro y asesinato de Benjamín LeBarón, suceso ocurrido hace 10 años, en julio de 2009.

A tres días de que un grupo criminal emboscara y matara a nueve integrantes de la familia LeBarón -6 niños y 3 mujeres- entre los límites de Sonora y Chihuahua, EL UNIVERSAL recuerda aquélla cobertura sobre el secuestro y asesinato de Benjamín LeBarón, suceso ocurrido hace 10 años, en julio de 2009.

Esta casa editorial informaba que el activista Benjamín Franklin LeBarón Ray, de 36 años, líder de un movimiento social contra el secuestro en Chihuahua, era asesinado una madrugada anterior en represalia por la captura de una banda de plagiarios que presuntamente denunció. 

LeBarón encabezó protestas contra la inseguridad, las extorsiones y los secuestros de miembros de su comunidad, incluido su hermano Érick, liberado sin pago de rescate. 

Primeras versiones indicaban que durante la madrugada del asesinato, unos 20 hombres armados y presuntamente vestidos de militar, levantaron a Benjamín LeBarón de su casa, en el municipio de Galeana.

"El grupo armado entró al domicilio tirando puertas y ventanas, para torturar al activista frente a su esposa e hijos, y luego secuestrarlo. Con él fue levantado su cuñado Luis Carlos Widman Stubss, de 30 años, quien había acudido a auxiliar a sus familiares al oír el alboroto", se lee en la publicación de este diario.

Tras este hecho, en la primera plana de EL UNIVERSAL se detalló que frente a la casa de LeBarón, los delincuentes dejaron una lona rmada por “El General”, con el siguiente mensaje: “Para los de LeBarón, que no creen, para que ahora sí crean, va como venganza por los 25 jóvenes levantados y detenidos en Nicolás Bravo”.

Un día después de darse a conocer este suceso, la señora Miriam Ruth Jensen, esposa de Benjamín F. Le Barón, aseguró que uno de los hombres del comando intentó abusar de ella, pero sus cómplices lo apuraron a salir del lugar.

Jensen indicó que todos los atacantes tenían acento mexicano, y especicó que la madrugada del martes los agresores irrumpieron pidiendo dinero y armas, e instantes después se llevaron a las víctimas atadas con las manos por la espalda sin dar explicaciones. 

Ante estas declaraciones, los familiares de las víctimas denunciaron que carecían de protección policiaca, a pesar de que la habían solicitado y que el gobierno estatal la había prometido.

Por ello, Alex LeBarón, primo de Benjamín, confesó que cuando ocurrió el crimen pidió auxilio a soldados en el municipio de Galeana, a los que encontró camino a casa de su familiar, pero le negaron la ayuda.

Este mismo día se difundió que la agencia federal de investigaciones de Estados Unidos (FBI) participaría en la captura de los homicidios por tratarse de la familia Méxicoestadounidense. 

El Gran Diario de México publicó que los habitantes de LeBarón y Galeana sepultaron a dos de sus hijos, que aseguran, el único delito que cometieron fue defender los derechos de su comunidad.

Al homenaje acudió más de la mitad de los habitantes del municipio integrado por alrededor de 5 mil personas.

Asimismo, la extinta PGR informó que, según las indagatorias, veía a paramilitares detrás de la ejecución, luego de que el 11 de junio de 2009, la Sedena informara que logró detener a 25 personas vestidas con uniformes militar, tras recibir denuncias ciudadanas del poblado de Nicolás Bravo.

Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dio su versión, en la que aseguró que detrás del crimen se encontraba el grupo denominado "La Línea", brazo ejecutor del cártel de Juárez.

"Desde mañana lunes cambiará la estrategia del Operativo Conjunto Chihuahua en esta frontera, ya que los grupos de soldados que recorren las calles dejarán de hacerlo para realizar actividades de inteligencia militar y policiaca, a n de aprehender a los sicarios y a sus jefes", se lee en la publicación de EL UNIVERSAL.

Los sicarios del grupo "La Línea", se deslindaron de las acusaciones que les hizo la procuradora de Chihuahua, sobre su presunta responsabilidad en el asesinato de Benjamín F. Le Barón y Luis Carlos Widmar.