Apoyan en Argentina causa por Ayotzinapa
Estela de Carlotto sabe de lo que habla cuando se refiere a la situación de los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala.
Buenos Aire, Argentina
Después, cuando se enfrentó al hecho de que estaba muerta, buscó al nieto que se enteró que tenía: cuando la raptaron, la hija de Estela estaba embarazada, y parió en cautiverio.
Ahora anda tras la pista de 400 jóvenes que fueron arrebatados de sus padres, disidentes políticos entregados a los militares que los torturaron y asesinaron.
Este 22 de octubre, Estela de Carlotto y la organización que preside cumplirán 38 años de intentar restituir a sus familias originales a los nietos apropiados durante la dictadura (1976-1983).
Hasta ahora, han encontrado a 117 de esos bebés que ya son adultos, incluido el nieto de Estela.
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Así, como alguien que busca, como madre, Estela de Carlotto manda un mensaje de aliento a los padres de los 43 jóvenes desaparecidos en Iguala, que ahora cumplen un año de preguntar dónde están sus hijos.
“Que no decaigan, que el sufrimiento transformado en lucha se soporta. Que sepan que las Abuelas de Plaza de Mayo siempre vamos a estar acompañándolos hasta que tengan respuestas ciertas y pruebas de lo que pasó con esos 43 jóvenes estudiantes.
“Yo comparto el dolor, los alientos en la lucha y les recomiendo (que hagan) todo en paz y desde el amor, que es la mejor forma de obtener éxito”, dijo a REFORMA Estela, quien está próxima a cumplir 85 años.
Delia Giovanola, otra de las abuelas fundadoras, todavía no ha tenido suerte, según ella dice, y sigue sin encontrar a su nieto. Pero también afirma, mirando a los ojos, que en algún lugar debe de estar.
“Es duro perder un hijo, y nos ponemos en el lugar de ellas (las madres de los normalistas desaparecidos) porque la pasamos duro y seguimos pasándola.
Que no bajen los brazos, que sigan la búsqueda, nunca un paso atrás”, recomendó.
Para Graciela Lois, integrante de la fundación Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, y quien perdió a su esposo durante la dictadura, afirma que, en el caso mexicano, independientemente de quién haya ejecutado la desaparición de los estudiantes, hay un organismo que tiene que dar certeza.
“Cuando el Estado no actúa, es tan responsable como aquél que lo hizo”, sentenció.