Anticipan extrema la sequía

Cd. Victoria, Tam.- La Comisión Nacional del Agua y la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas adelantaron que este año habrá un bajo promedio de lluvias, lo cual, complicará aún más el problema del abasto del agua en aquellas ciudades en donde ya se padece esta problemática, esto debido a una severa disminución en las fuentes de abastecimiento.

Hay que dejar muy claro que si no tenemos las lluvias y los pozos, que, si nos daban 400 litros por segundo y ahora nos dan 200 y si no llueve esto va a bajar… y ¿de dónde va a salir el agua?*. Luis Javier Pinto Covarrubias, director general de la CEAT

Cd. Victoria, Tam.- La Comisión Nacional del Agua y la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas adelantaron que este año habrá un bajo promedio de lluvias, lo cual, complicará aún más el problema del abasto del agua en aquellas ciudades en donde ya se padece esta problemática, esto debido a una severa disminución en las fuentes de abastecimiento.

“Hablan de un año seco, sin embargo, estamos realizando algunas acciones que nos permitan poder prevenir algunas situaciones como las que se dieron el año pasado”, atajó el director general de la CEAT, Luis Javier Pinto Covarrubias.

“En Victoria hemos tenido una situación crítica el año que acaba de pasar, sin embargo se van a empezar a hacer unas inversiones que van a, de alguna manera, a mejorar los bombeos”, dijo.

El funcionario estatal recalcó que la situación de atraso en infraestructura hidráulica es un problema a nivel nacional, por lo cual, diversos estados del país han planteado una reforma a las reglas de operación de los programas de infraestructura de la Conagua, ya que estos se enfocan en la ampliación de la red de agua potable y alcantarillado, y no en el rescate y actualización de la red ya existente.

En el caso de Ciudad Victoria más del 30 por ciento del agua que ingresa a la red subterránea de agua potable se pierde debido a fugas.

Pinto Covarrubias recalcó que antes de hacer nuevas inversiones en la ampliación de la red debe invertirse en el mejoramiento de la infraestructura actual, para hacer más eficiente el suministro ante una probable temporada de estiaje.

“Hay qué dejar muy claro que si no tenemos las lluvias y los pozos, que, si nos daban 400 litros por segundo y ahora nos dan 200 y si no llueve esto va a bajar… y ¿de dónde va a salir el agua?”, preguntó.

Finalmente reiteró que será hasta mediados de 2020 cuando se verán reflejados los trabajos de rehabilitación de tuberías y cambio de bombas, “que ya tenían más de 20, 30 años en operación, y que lo único que se hacía era seguir rehabilitándolos o reparándolos”.