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Antecedentes de la línea fronteriza

Tiene sus orígenes en una maraña de eventos que inician con la exploración y navegación de la cuenca del río Misisipi por el francés René Robert Cavalier, en 1682

Cronista Municipal de Reynosa

Mapa que incluye la frontera de los poblados de Reynosa e Hidalgo. Publicado en las actas de la Comisión internacional de Límites entre EUA y México, 1903.Antecedentes de la línea fronteriza

La formación de la frontera actual entre México y Estados Unidos tiene sus orígenes en una maraña de eventos históricos que iniciaron con la exploración y navegación de la cuenca del río Misisipi por el francés René Robert Cavalier, Sieur de La Salle, en l682, desde los Grandes Lagos en los Estados Unidos hasta su desembocadura en el Golfo de México. A él se le reconoce por haber bautizado las tierras más fértiles del continente de América del Norte conocidas como “La Louisiane” (Luisiana), en honor al monarca francés Luis XIV y su madre Ana.

Unos años más tarde, en febrero de 1685, La Salle logró establecer el desafortunado Fuerte San Luis en lo que se conocería posteriormente como la bahía del Espíritu Santo, actualmente bahía Matagorda, en la costa central de Texas. Los eventos relacionados con La Salle y el fuerte San Luis son un punto de partida, que nos ayuda a entender otros eventos históricos posteriores entre los que se destacan la colonización del Nuevo Santander, la intervención estadounidense en México y la conformación de la frontera entre Estados Unidos y México; ya que desde el fuerte San Luis, La Salle condujo varias expediciones por tierra incluyendo la primera hacia el río Bravo en lo que actualmente es la frontera de Coahuila; esto repercutió posteriormente en las disposiciones estadounidenses al comprar la Luisiana a Napoleón Bonaparte en 1803.

Durante el siglo XVIII, la Luisiana, al igual que la Florida, fueron fichas de juego para las monarquías europeas de Francia, España e Inglaterra. Después de sus guerras, éstas estuvieron dentro de las negociaciones de paz en el Tratado de París de 1783, convirtiéndose así en territorios para el expansionismo de la nueva república de los Estados Unidos.

Gutiérrez de Lara

El neo santanderino, José Bernardo Maximiliano Gutiérrez de Lara, visitó Washington en diciembre de 1811; los insurgentes Ignacio Allende y Miguel Hidalgo lo habían enviado para fraguar el destino de los movimientos independentistas en las Provincias Internas de Oriente. Ahí el gobierno de James Madison, el cuarto presidente de ese país y el Secretario de Estado (Ministro de Asuntos Exteriores) James Monroe, le propusieron poner desde entonces un ejército de 50,000 hombres en el río Bravo como ayuda para la Independencia de México. Esto anunciaba las intenciones del expansionismo norteamericano hacia este río.

Con el Tratado de Adams-Onís o Tratado de Transcontinentalidad de 1819-1821, los Estados Unidos obtuvo de España definitivamente la Luisiana, la Florida y un acceso de océano a océano a través de Oregón. La frontera del Virreinato de la Nueva España quedó momentáneamente en los confines de Texas, ya en los albores para convertirse México en una República. Durante el corto período del Imperio de Iturbide, los Estados Unidos empezó con una serie de proyectos diplomáticos para la adquisición de la provincia de Texas y otros territorios norteños de México.

La ratificación del Tratado de Onís con la República de México ocurrió en 1828-1835, ya cuando Texas estaba a punto de independizarse. La torpeza administrativa, política y militar de las autoridades centrales mexicanas llevaron a la separación de esa provincia durante la revolución texana, surgiendo los nuevos límites de la República Mexicana a lo largo del cauce del río Bravo desde su nacimiento hasta la desembocadura. Estos límites fueron impuestos a Santa Anna en los Tratados del Puerto de Velasco en 1836.

La adhesión de Texas a EUA

La anexión de Texas a los Estados Unidos fue en diciembre de 1845. Se utilizó la disputa sobre de que río debería ser la frontera sur de Texas, si el río Nueces o el río Bravo, para continuar el expansionismo norteamericano. El primer choque entre México y Estados Unidos, que iniciaría el conflicto bélico en 1846, sucedió el 25 de abril en el rancho de Carricitos, al noreste del actual Brownsville, cuando la caballería del General Anastasio Torrejón emboscó a una patrulla de dragones del ejército de los Estados Unidos comandado por Seth Thorton, quien sería capturado con la mayoría de su tropa. Esto le daba el pretexto al general Zacarías Taylor para invadir al resto del país.

La Guerra de la Intervención Estadounidense (1846-1848) fue, para México, sólo de infortunios y reveses por doquier; no fue por escases de comida, armamento, municiones y otros suministros. La causa era la desunión que existía en lo político, social y militar, un mal que afligía a la república desde la independencia.

En tiempos del undécimo presidente de los Estados Unidos, James Knox Polk, existía en ese país todo un movimiento en marcha para absorber todo México. Apareció entonces el extraño episodio diplomático que impulsaría el tratado que se llamó de “Paz, Amistad, Límites y Arreglo Definitivo entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América.” Este se firmó en la villa de Guadalupe Hidalgo en lo que era las cercanías de la ciudad de México, el 2 de febrero de 1848 y se ratificó el 30 de mayo de ese año. En el acuerdo de 23 artículos más uno “adicional secreto,” México perdió más de la mitad del territorio y a un considerable número de sus ciudadanos. 

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René Robert Cavalier, Sieur de La Salle.



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