Ante abusos, lglesia dice: ‘Basta’

Monterrey, N.L.

Los casos de abuso sexual de clérigos contra niños y adolescentes, el más reciente de ellos en Pensilvania, obligan a la Iglesia católica a decir: “Basta", señaló el Arzobispo Rogelio Cabrera López.

Esos crímenes, dijo, han sido como un nubarrón que en parte opacó el Noveno Encuentro Mundial de las Familias, en Dublín, que presidió el fin de semana el Papa Francisco.

"En todos los medios (de comunicación) ha aparecido el nubarrón, en este congreso ha sido la noticias de lo ocurrido en Pensilvania. El Papa ha sido claro de que todo eso es una vergüenza", apuntó ayer Cabrera López tras la misa dominical y ante los medios.

"Y por vergüenza es el dolor de reconocer una verdad, pero también creo que es motivo de decir 'basta' y de que tengamos los mecanismos adecuados para que estas cosas, institucionalmente, no vuelvan a ocurrir".

Hace dos semanas se reveló que en Pensilvania más de mil menores fueron abusados por unos 300 religiosos durante 70 años.

La semana pasada, al condenar estos crímenes, Cabrera López informó que la Arquidiócesis publicará las directrices de acción de presentarse casos de abuso sexual contra menores por parte de clérigos.

El Encuentro Mundial de las Familias se realiza cada tres años para hablar de la institución familiar y de su situación en tiempos actuales.

"Sin duda que la nación donde se realizó (Irlanda) ha sido de las más lastimadas por este problema", dijo el Arzobispo. "Por eso también muchos fieles están molestos y con razón, de que estas cosas no debieron haber sucedido y mucho menos que vuelvan a suceder".

Tres instituciones deben colaborar para evitar ese flagelo, dijo.

"La Iglesia debe informar lo que sepa; las familias y víctimas, denunciar; y la autoridad judicial, perseguir esos delitos y dar una sentencia conforme a la gravedad de los hechos.

"Si todos hacemos esto, nuestro País podrá salir adelante de este asunto tan difícil, tan complejo que nos pone a todos ahora en estado de alerta y emergencia".