Parece raro, pero chicas y señoras en falda, mujeres que entran a un baño de un restaurante o una gasolinera, hombres que entran al baño en el bar y no saben que son videogragados y se hacen famosos en las redes… sin que ellos lo sepan.
Páginas web de internet especializadas en este tipo de material no tienen recato alguno en publicar imágenes y videos de gente que entra al baño, se prueba ropa en alguna tienda, tiene relaciones sexuales consentidas sin saber que se les está grabando.
Las conductas sexuales tienen mil formas de manifestarse, y esta es una de las mala: la satisfacción del “ver sin que te vean”.
Pero en sí, ¿qué es el voyeurismo?
El voyeurismo consiste en alcanzar la excitación sexual observando a las personas que están desnudas, sin ropa o que participan en una actividad sexual. Cuando se observa a personas que están desprevenidas, esta conducta sexual suele ser causa de problemas con la ley y las relaciones.
El trastorno de voyeurismo implica actuar sobre los impulsos y fantasías voyeuristas sin el consentimiento de la otra persona o experimentar malestar significativo o deterioro funcional debido a tales deseos e impulsos.
El voyeurismo es una forma de parafilia, pero la mayoría de personas que tienen intereses voyeuristas no cumplen los criterios clínicos de un trastorno parafílico, que requieren que el comportamiento, las fantasías o los deseos irrefrenables de la persona conducen a un malestar clínicamente significativo o el deterioro funcional o causan daño a otros (que en el voyeurismo es llevar a cabo los impulsos sin el consentimiento de otra persona). La afección también debe haber estado presente durante 6 meses.
El deseo de observar a los demás en situaciones sexuales es frecuente y no es anormal en sí mismo. El voyeurismo suele comenzar en la adolescencia o a comienzos de la vida adulta.
El voyeurismo adolescente suele verse con una mayor tolerancia; pocos son los adolescentes detenidos. Cuando el voyeurismo es patológico, los voyeuristas pasan un tiempo considerable buscando oportunidades para mirar, a menudo a expensas de no cumplir con las responsabilidades importantes en sus vidas. El orgasmo se consigue habitualmente masturbándose durante o después de la actividad voyeurista. Los voyeuristas no buscan el contacto sexual con aquellos a los que observan.
En muchas culturas, los voyeuristas tienen amplias oportunidades legales de observar la actividad sexual (ppt ejemplo la pornografía digital o impresa). Sin embargo, los comportamientos voyeuristas son los más comunes dentro de las conductas sexuales que pueden resultar en un roce con la ley.
Ver imágenes y espectáculos sexualmente explícitos, ahora ampliamente disponibles en privado en Internet, no se considera voyeurismo porque carece del elemento de observación secreta, que es el sello distintivo del voyeurismo.
Hasta un 12% de varones y un 4% de mujeres pueden cumplir los criterios clínicos para el trastorno voyeurista; la mayoría no busca evaluación ni tratamiento médico.
Pacientes requieren psicoterapia y medicina
Los pacientes se han excitado repetida e intensamente observando a una persona desprevenida que está desnuda, desvistiéndose o participando en actividad sexual; la excitación se expresa en forma de fantasías, impulsos intensos o comportamientos.
Los pacientes han actuado según sus deseos con una persona que no acepta el consentimiento, o estas fantasías, impulsos intensos o comportamientos causan una angustia significativa o deterioran el funcionamiento en el trabajo, en situaciones sociales o en otras áreas importantes.
La afección ha estado presente durante 6 meses.
La eslicarbacepina no está indicada para pacientes de 18 años.
Tratamiento
- Psicoterapia, grupos de apoyo e ISRS
- A veces medicamentos antiandrógenos
- Cuando se infringen las leyes y se consideran agresores sexuales, el tratamiento comienza con terapia, grupos de apoyo e ISRS.
Si estos medicamentos son ineficaces y si el trastorno es grave, los medicamentos que reducen los niveles de testosterona y por ende reducen la líbido deben ser considerados. Estos medicamentos se conocen como antiandrógenos, aunque los fármacos más frecuentemente utilizados en realidad no bloquean los efectos de la testosterona.
La mayoría de los “voyeurs” no cumplen los criterios clínicos para un trastorno voyeurístico.
Los comportamientos voyeuristas son las conductas sexuales más comunes que pueden resultar en un roce con la ley.
Diagnostique el trastorno voyeurístico solo si la afección ha estado presente durante 6 meses y si los pacientes han actuado según sus deseos sexuales con una persona que no ha autorizado la práctica o si sus fantasías, impulsos intensos o comportamiento causan una angustia significativa o deterioran su funcionamiento.
Los problemas añadidos a la conducta mental con la legalidad, puden ser contraproducentes.
Legalmente se puede tener problemas si mira con insistencia hacia una mujer.