La policía lo encontró la mañana del pasado 5 de junio acostado en su cama, cubierto con un par de cobijas, vestido con una camiseta amarilla, calcetines negros y un pañal desechable. Tenía la boca entreabierta y los labios transparentados por la palidez. Su semblante sereno denotaba una muerte sin agonía
VIDA Y MUERTE de un ejecutivo de Slim
La policía lo encontró la mañana del pasado 5 de junio acostado en su cama, cubierto con un par de cobijas, vestido con una camiseta amarilla, calcetines negros y un pañal desechable. Tenía la boca entreabierta y los labios transparentados por la palidez. Su semblante sereno denotaba una muerte sin agonía