Veneno en mi agua

La extracción de agua, fuera de control, provoca que los pozos sean un riesgo al intensificar la liberación de arsénico y fluoruro en el líquido de millones de mexicanos. El análisis a una base de datos de la Conagua revela que, lo que era un problema concentrado en La Laguna, se expande por el país

CIUDAD DE MÈXICO .- “Tu hija está muy joven para estar orinando arsénico”, le dijo un médico a Claudia González, ejidataria de San Juan de Los Planes, un poblado a media hora de La Paz, Baja California Sur. Era 2012, Fernanda Ibarra González, su hija, tenía 15 años y un análisis reportó 10.43 microgramos de arsénico por litro en su orina. Casi el doble de lo considerado a nivel internacional como un nivel de riesgo de arsénico en el cuerpo.  

Investigadores habían analizado la orina de 275 personas en esa región. “Doña Leonarda tenía 301 microgramos por litro”, dijo en entrevista Claudia González acerca de una vecina; “Efrén, su hijo, 165”, leyó de una lista inconcebible que le entregaron los académicos y de la que aún conserva fotografías. Habían estado bebiendo agua con arsénico.


| "Mi intención es inculcar a mis hijas y a mis nietos que hay que defender la tierra y el agua, contra todo”, dice Claudia González. Foto: Leonardo Castorena

Y su lucha ya tuvo efecto. Su hija Fernanda Ibarra dice estar muy orgullosa de la defensa del territorio que emprendió hace años su mamá. Entonces Claudia y su organización organizaban loterías entre la gente del pueblo, e invitaban a algún médico aquí y allá, de vez en cuando, para que les informara de los peligros del arsénico en el agua. Fernanda aprendió de su madre. Ahora hace todo lo posible para cuidar que sus hijas no pasen por lo que ella vivió. La lección es que debe cuidarse una vida digna antes que las ganancias de intereses privados, dice. Es una lección que quiere dejar para sus hijas. 

(Marcela Nochebuena contribuyó con esta investigación)

Visita el micrositio http://venenoenmiagua.datacritica.org/