Las familias disfrutan de la temporada vacacional de verano, no hay clases en línea, por lo que los menores acompañan a sus padres a realizar compras, mientras comen de una nieve, golosinas o van a cines y balnearios.
Actualmente hay un debate entre los padres que si desean mandar sus hijos a la escuela y los que han dado un rotundo no, por los riesgos que implica en la salud.
Pero mientras no hay clases, algunos menores salen junto con sus padres, a centros comerciales, al cine, a fiestas, a la zona centro de compras, algunos con cubrebocas, otros no, pero sin miedo alguno.
Reynosa se encuentra en semáforo naranja, con alza de casos nuevos y de defunciones, además de que en el mundo cada vez hay nuevas variantes.