Tras una orden judicial, policías estatales ingresaron a las instalaciones de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), ubicada en San Andrés Cholula, para entregar la posesión jurídica y material del inmueble al patronato de la fundación que la administra.
La Fundación Universidad de las Américas Puebla explicó, en un comunicado, que el pasado 24 de mayo, el patronato llevó a cabo una sesión en la que decidió excluir a la familia Jenkins, que controlaban dicha universidad.
Lo anterior ante la falta de transparencia y rendición de cuentas por parte de la familia Jenkins, cuyos integrantes cuentan con órdenes de aprehensión por los delitos de fraude y lavado de dinero.
Además, el patronato ordenó una auditoría a la Universidad; sin embargo, el Rector Luis Ernesto Derbez decidió desconocer esa resolución, por lo que se optó por la vía judicial.
Ayer, autoridades judiciales de la Ciudad de México y de Puebla ordenaron restituir a la Fundación la posesión jurídica y material de la UDLAP y una auditoría legal, fiscal y contable de la administración de la institución privada.
El 4 de junio, un juez de control de Puebla emitió órdenes de aprehensión en contra de varios miembros de la familia Jenkins y sus abogados, que se sumaron a las que ya existían contra ellos desde febrero por el desfalco de más de 700 millones de dólares de la Fundación Jenkins.
También se ordenó al Rector abstenerse de llevar a cabo cualquier acto que impida la toma de posesión del Patronato y prohíbe a las instituciones bancarias cualquier disposición que pretendan hacer los Jenkins o Derbez de los recursos de la Universidad.
El patronato llevó a cabo una sesión en la que decidió excluir a la familia Jenkins.