La agencia federal de Meteorología y Océanos afecta la vida cotidiana de la población de forma imperceptible, por lo que los despidos masivos en el departamento podrían causar muertes innecesarias y un gran impacto en la economía de Estados Unidos, según quienes la dirigieron.
La primera ronda de despidos en la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) —una agencia gubernamental que monitorea los océanos, la atmósfera donde se desarrollan las tormentas y el espacio— comenzó el jueves. El departamento emite cientos de "productos" a diario. Esa información suele salvar vidas y ahorrar dinero, según los expertos.
Las 301.000 millones de previsiones meteorológicas que efectúa la NOAA cada año llegan al 96% de los hogares estadounidenses.
Los despidos "van a afectar la seguridad de los vuelos, a la seguridad del transporte marítimo, a la seguridad de los estadounidenses en su vida cotidiana", dijo el viernes a The Associated Press el almirante Tim Gallaudet, quien fue nombrado jefe interino de la NOAA por el presidente Donald Trump en su primer mandato. "Hay vidas están en riesgo, sin duda".
Rick Spinrad, un antiguo administrador de la NOAA, compartía esa opinión.
"Estamos entrando en época de tornados. Estamos iniciando la temporada de siembra para la campaña agrícola del cinturón alimentario", dijo Spinrad. "Va a afectar la seguridad. Va a afectar la economía".