WASHINGTON, D.C.- La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) llevará a cabo tres días de audiencias a partir del miércoles sobre la colisión en el aire, ocurrida en enero, entre un avión de pasajeros de American Airlines y un helicóptero del Ejército sobre la capital del país, en la que murieron 67 personas.
El objetivo: precisar exactamente qué salió mal y qué se puede hacer para evitar colisiones similares en el aire entre aviones de pasajeros y aeronaves militares. El accidente fue el más letal en el país desde noviembre de 2001.
Las audiencias se llevarán a cabo en Washington, y en ellas participarán miembros de la junta de la NTSB, investigadores y testigos. Los paneles se centrarán en las rutas de helicópteros militares en el área de Washington, la tecnología de evitación de colisiones y la capacitación para los controladores de tráfico aéreo en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, entre otros temas.
Los funcionarios de la NTSB ya han dicho que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) no reconoció un patrón preocupante después de que hubo 85 connatos de colisiones en el espacio aéreo de Washington en solo tres años.
Desde entonces, la agencia ha prohibido algunas rutas de helicópteros para asegurarse de que éstos y los aviones ya no compartan el mismo espacio aéreo, pero aun así, se han producido más connatos de colisiones en los últimos meses.