Traficaba migrantes en remolque frío y sellado

Los 36 indocumentados viajaban encerrados bajo una temperatura de 12 °C; el acusado enfrenta una pena máxima de 60 meses en una prisión federal


CORPUS CHRISTI, Texas 

Un residente de Álamo, de 34 años, fue condenado a prisión por contrabandear personas a Estados Unidos desde varios países, anunció en un comunicado el fiscal federal ,Nicholas J. Ganjei.

El acusado, Eusebio Cavazos, se declaró culpable el 13 de febrero.

El juez federal de distrito, David Morales, ordenó a Cavazos cumplir la pena máxima legal de 60 meses en una prisión federal, seguida inmediatamente de tres años de libertad supervisada. En la audiencia, el tribunal escuchó pruebas adicionales sobre las numerosas agravaciones de la sentencia aplicadas en el caso. Estos incluían transportar a más de 25 extranjeros, imprudencia al encerrarlos en la parte trasera de un remolque frío sin posibilidad de escape, transportar a un menor y usar sus habilidades como camionero para cometer el delito. 

Al dictar la sentencia, el juez Morales señaló que habría condenado a Cavazos a una pena mayor de no ser por el máximo legal de 60 meses.

El 13 de diciembre de 2024, Cavazos condujo un tráiler hacia la línea de inspección principal en el puesto de control de la Patrulla Fronteriza (BP) cerca de Sarita. Tras la inspección inicial, un perro policía alertó sobre la posible presencia de personas en el tráiler.

Las autoridades lo remitieron a una inspección secundaria, donde descubrieron 36 inmigrantes indocumentados en la parte trasera del tráiler y nada más. La temperatura en el interior era de 12 °C y las puertas estaban cerradas y selladas, sin posibilidad de escape.

Un total de 15 eran de Guatemala, 10 de Honduras, ocho de México y tres de El Salvador. Todos se encontraban ilegalmente en Estados Unidos, cinco de los cuales presuntamente habían sido deportados previamente y tienen cargos pendientes por reingreso ilegal.

LE PAGARÍAN MIL DÓLARES POR CADA INMIGRANTE

Cavazos admitió que alguien lo había contratado para transportar a los 36 inmigrantes indocumentados desde un punto cercano a Donna hasta Houston.

Esperaba recibir $1,000 por cada extranjero que transportara.

“El tráfico de personas es una práctica peligrosa, y a veces mortal, y quienes deciden participar en ella merecen el máximo castigo posible”, declaró Ganjei. “En este caso, bastaría con un accidente automovilístico o una falla en el sistema de refrigeración para que estas personas perdieran la vida”.

Cavazos ha estado y permanecerá bajo custodia a la espera de su traslado a una instalación de la Oficina Federal de Prisiones, que se determinará próximamente.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) - Investigaciones de Seguridad Nacional y la Oficina de Protección Fronteriza (BP) llevaron a cabo la investigación. El fiscal federal adjunto, Joseph Griffith, procesó el caso.