La redistribución distrital agresiva conlleva riesgos

Trump y sus aliados animan a los republicanos texanos a ignorar cualquier temor que tengan y a apostar a lo grande.

AUSTIN, Texas.- Pero los demócratas tienen menos opciones. La mayoría de los estados que el partido controla no permite que sus partidarios electos tracen los mapas y confían a comisiones independientes la tarea de establecer límites justos.

Entre ellos se encuentra California, donde el gobernador Gavin Newsom ha sugerido, como posibilidad remota, saltarse a la comisión del estado.

Los pocos estados controlados por los demócratas que sí permiten a los funcionarios electos trazar los límites, como Illinois, ya han visto cómo los demócratas han aprovechado al máximo sus ventajas.

Trump y sus aliados animan a los republicanos texanos a ignorar cualquier temor que tengan y a apostar a lo grande.

El martes, el presidente publicó en su plataforma de red social un recordatorio de su historial en el estado en noviembre pasado: “Ganó por un millón y medio de votos y casi el 14%. Además, ganó en todos los condados fronterizos a lo largo de la frontera con México, algo que nunca antes había ocurrido. Sigo escuchando que Texas se está ‘volviendo demócrata’, pero es solo otra MENTIRA demócrata”.

Texas ha sido considerado durante mucho tiempo como un estado con tendencia demócrata debido a su creciente población no blanca. Pero esas comunidades dieron un giro a la derecha el año pasado y ayudaron a Trump a ampliar su margen a 14 puntos porcentuales, una mejora significativa con respecto a su victoria por 6 puntos en 2020.

Michael Li, nativo de Texas y observador veterano del estado en el Brennan Center for Justice (Centro Brennan para la Justicia), una organización sin fines de lucro de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, dijo que no hay manera de saber si esa tendencia continuará en las elecciones del próximo año o si el estado volverá a su tendencia demócrata.

“Cualquiera que pueda decirte cómo se ve la política de Texas para el resto de la década tiene una mejor bola de cristal que yo”, agregó Li.

Una redistribución distrital agresiva también conlleva riesgos legales

Una región del estado donde los republicanos han logrado avances constantes es el Valle del Río Grande, que se extiende desde el Golfo de México a lo largo de gran parte de la frontera sur del estado. La región, con una población mayoritariamente hispana donde residen muchos agentes de la Patrulla Fronteriza, se ha unido al mensaje populista y de mano dura de Trump contra la inmigración.

Como resultado, Gonzalez y el otro congresista demócrata de la zona, Henry Cuellar, han visto cómo sus campañas de reelección se han vuelto cada vez más reñidas. Se especula que serán los dos objetivos principales del nuevo mapa.

También se espera que el Partido Republicano se centre en las tres ciudades más grandes del estado para encontrar a sus otros objetivos demócratas. Si los cartógrafos dispersan a los votantes demócratas de los distritos de las áreas de Houston, Dallas y Austin, podrían obtener cinco escaños adicionales.

Pero al hacerlo, los republicanos enfrentan un riesgo legal además del electoral: que dividan distritos que, según la Ley de Derecho al Voto, deben tener una cantidad significativa de ciertos grupos minoritarios. El objetivo de la ley federal es permitir que las comunidades elijan a los legisladores que prefieran.